Un hombre y su hija de 14 años permanecen internados en muy grave estado en el hospital Antonio Scaravelli de Mendoza por una intoxicación alimentaria tras ingerir una salsa de tomate casera en mal estado, que habría provocado un cuadro de botulismo tipo A, una enfermedad poco frecuente pero potencialmente mortal.
El Ministerio de Salud de Mendoza informó que el padre y la hija, ingresaron al hospital público del municipio de Tunuyán con un cuadro compatible con intoxicación alimentaria severa. Y, fuentes de la cartera sanitaria precisaron que ambos «siguen graves e intubados», mientras los médicos analizan la posibilidad de practicarles una traqueotomía.
Hospital Scaravelli de Tunuyán, donde se encuentran internados el padre y su hija.Los últimos tres casos de botulismo reportados en Mendoza se produjeron en los dos últimos años en la zona del Valle de Uco, la misma donde ocurrió esta nueva intoxicación.
Si bien los médicos de guardia no pudieron precisar la causa de la intoxicación, los análisis de laboratorio posteriores confirmaron la presencia del Clostridium botulinum, la bacteria que produce la neurotoxina responsable del botulismo.
Los dos permanecen en la sala de terapia intensiva. El cuadro más grave lo presenta la adolescente. «Tiene una marcada debilidad muscular y compromiso respiratorio, por lo que permanece bajo observación constante en la unidad de cuidados intensivos», según el informe médico.
Es una enfermedad grave causada por una neurotoxina producida por el Clostridium botulinum, una bacteria que puede desarrollarse en alimentos mal conservados o envasados de forma incorrecta. Es resistente al calor y suele encontrarse en el suelo y el agua.
Conserva de tomates. Foto: Shutterstock.Las autoridades de Salud remarcan que a simple viste podría detectarse una conserva en mal estado. Cuando la tapa está hinchada, al abrir el recipiente expulsa un gas, cuando se observa turbiedad no habitual en el líquido, burbujas o espuma.
El jefe del Departamento de Higiene de los Alimentos de Mendoza, Daniel Rabino, dijo que es importante la prevención y el control en la elaboración artesanal de conservas.
Explicó que el botulismo es causado por una bacteria que genera una espora capaz de resistir altas temperaturas y que pueden sobrevivir incluso a procesos de cocción o pasteurización inadecuados y, en ausencia de oxígeno, producen una toxina neurotóxica muy potente, responsable de los síntomas graves de la enfermedad.
Síntomas para identificar un cuadro de botulismo, según el Ministerio de Salud de Mendoza“La toxina actúa desde arriba hacia abajo, afectando primero la visión y luego los músculos de la garganta, lo que provoca problemas para tragar y hablar. Después se instala una parálisis progresiva”, detalló Rabino.
Los síntomas pueden aparecer entre 8 y 10 horas después del consumo del producto contaminado. Si se produce visión doble, dificultad para hablar y tragar, parálisis progresiva y fallas respiratorias que deben ser atendidas de inmediato.
En su experiencia en el análisis de los alimentos, Rabino observa que las conservas de tomate representan un riesgo particular. El pH (potencial de Hidrógeno) natural del producto se ha modificado con el tiempo debido a cambios genéticos en los cultivos.
Salsa casera de tomates“Como ahora los tomates tienen menor acidez, con pH superiores a 4,5, hay mayor probabilidad de desarrollo del botulismo cuando las condiciones son propicias”, precisó el jefe de bromatología.
Prevención
El Ministerio de Salud de Mendoza recomienda lavar con agua potable las frutas y los vegetales que consumirán. Además, aconseja utilizar tapas nuevas y no reutilizadas en los frascos, para evitar filtraciones y realizar una pasteurización adecuada y acidificar el producto.
Hervir y pasteurizar, la clave antes de reutilizar frascos para guardar conservasRabino dijo que hay información confiable y fácil de instrumentar en facultades, municipios, el INTA, el INTI y el Ministerio de Salud sobre el procedimiento adecuado para realizar una conserva casera. Y recomendó no seguir recetas en videos particulares de redes sociales o internet, sino recurrir a los canales médicos y de salubridad de los alimentos oficiales.





