El conductor de la señal de noticias A24 Eduardo Feinmann protagonizó en vivo un fuerte cruce a los gritos con trabajadores del Hospital Garrahan tras el anuncio del aumento del 60% a los trabajadores de la entidad sanitaria. «No me vengas con esa pelotudez», le reclamó a Norma Lezana, secretaria de la Asociación Profesionales Garrahan, cuando ésta lo acusó de ser «macartista».
El cruce comenzó cuando el periodista le cuestionó a su invitada haberle mentido «en la cara» cuando en entrevistas anteriores «se presentó como Heidi» y le dijo que era «una técnica de la salud y no una política». «Después la vi en una lista«, comentó visiblemente enojado.
El periodista la acusó a ella y a su colega de haber utilizado el conflicto del hospital «para voltear a un gobierno», en referencia a la gestión de Javier Milei.
“No me vengas con esa pelotudez”: el cruce a los gritos entre Eduardo Feinmann y dos trabajadores del Hospital GarrahanMás adelante en el tenso cruce, Feimann le recriminó a la mujer su pertenencia «a un partido político», en referencia al kirchnerismo y la mujer lo acusó de hacer «macartismo».
«Yo pertenezco a un partido político como todos los ciudadanos tienen derecho a pertenecer. Usted hace macartismo», se defendió mientras Feinmann replicaba repitiendo el latiguillo «vamos… vamos».
Como consecuencia a la acusación de su invitada llegó la explosión de enojo del conductor, quien con un gesto y elevando el tono lanzó: «No me vengas con esa pelotudez».
El inicio de la historia había tenido lugar algunos minutos, a las 19.13, cuando luego de recibir el informe de un cronista del canal sobre el incremento en las remuneraciones de los trabajadores, el conductor presentó a sus entrevistados en el estudio, sentados a una gran mesa.
Tras presentarlos, les agradeció que hayan aceptado la invitación y la primera pregunta fue si estaban conformes con lo acontecido. «Es la respuesta que estábamos esperando hace mucho tiempo», respondió aliviada y todavía en tono sereno la mujer.
«La recibimos con asombro y con alegría porque veníamos muy golpeados», añadió hasta con una sonrisa en su rostro Lezana.
Luego, la mujer hizo mención a «los daños que quedaron» por la crisis, ya que, recordó, «muchos profesionales renunciaron a sus puestos de trabajo en el Garrahan». La conversación prosiguió brevemente sobre si quienes se fueron podrán volver o no, hasta que el periodista interrumpió y aseguró que «al fin y al cabo el Gobierno tenía razón».
Aumento para el Garrahan @Mariolugones_ar https://t.co/bMkjrkkam7
— Eduardo Feinmann (@edufeiok) November 4, 2025
«Había que reordenar para darles a ustedes los aumentos necesarios. No hizo demagogia como hicieron otros gobiernos», opinó.
La entrevistada dio su opinión al respecto y sostuvo que el conflicto «se podría haber resuelto mucho tiempo antes para evitar todo el daño». En ese momento, el tono de su respuesta ya se había tornado más seria y recordó: «Nos han maltratado bastante».
Feinmann entonces volvió a imponer su tono de voz y lanzó la primera acusación: «Es que ustedes también quisieron voltear un gobierno», dijo.
«¿A vos te parece?», le preguntó la trabajadora.
«Si… si… usted fue candidata», respondió Feinmann y explicó su repentino enojo: «Usted me engañó, usted me mintió en la cara porque yo le pregunté si usted hace política y me dijo ‘no, de ninguna manera, soy una profesional, una técnica’ y después la vi en una lista».
Lezana intentó defenderse, pero no logró esgrimir respuesta alguna, mientras el periodista le espetaba que también había engañado a la ciudadanía. «Usted y varios como usted», añadió.
Lezana le enumeró sus títulos universitario y recordó que ingresó al hospital por concurso. «Hasta ahí me comí su relato», volvió a interrumpir el conductor, y agregó: «Después usted estaba en una lista que quiso voltear a un gobierno».
«¿Y cuál es el problema?», retrucó la mujer, al tiempo que rechazó la acusación de haber «utilizado a los niños» y de haber intentado desestabilizar a la gestión de Milei. «No se lo voy a permitir», insistía la trabajadora ante las acusaciones de Feinmann, que no parecía dar tampoco marcha atrás en la pelea.
«Si me lo vas a permitir», contraatacó el periodista quien insistió con que ella es una «política profesional». Lezana se defendió sosteniendo que eso es «una mentira», mientras, a esta altura su adversario en la discusión reiteró una y otra vez que le dio «asco» la politización desde la que actuó la mujer.
«Asco lo que vos me estás diciendo, Eduardo Feinmann», dijo la mujer y luego miró a la cámara para denunciar que estaba siendo maltratada por el conductor.
«La causa Garrahan era su causa política para voltear a un gobierno», insistió el periodista, hasta que de fondo se escuchó por primera vez a Maximliano Bares, el otro invitado, presentado como trabajador técnico del hospital.
«¿Y cuál es el problema de que sea candidata o no sea candidata, Eduardo?», le retrucó, mientras el conductor y Lezana continuaban en un ida y vuelta de gritos y acusaciones.
En el medio del ida y vuelta, Feinmann trajo a colación el nombre de Cristina Kirchner, sobre la que sugirió que tendría responsabilidad sobre la situación del Hospital Garrahan: «La señora que está presa los cagó».
Llegó entonces el momento de la acusación de parte de Lezana de que Feinmann estaba haciendo «macartismo» al subrayar su militancia política. «La gente no es pelotuda, por eso votó como votó», le respondió el periodista.
«Nos tienen hartos los periodistas como usted. ¿Estamos de acuerdo?», retrucó la mujer ante respuestas ya irónicas de su entrevistador, indisimulablemente enojado con la discusión.
«Me engañó y me mintió. Nos invitó a una entrevista para ofendernos y faltarnos el respeto», insistió luego la trabajadora del hospital quien también se presentó como sindicalista.
Los gritos y las acusaciones cruzadas prosiguieron algunos minutos más, entre ellas que a uno y otro «le importan tres carajos los chicos». Al final y de forma irónica, ambos brindaron por el hospital y «por los trabajadores, pero no por lo ñoquis que están ahí».
«¿Nos podemos ir?», preguntó sonriente y al mismo tiempo enojada Lezana.
«Se levantan y se van cuando quieran», respondió Feinmann, quien recibió el agradecimiento de ambos tras una serie de chicanas de parte de ella como «si estás feliz, comunicáselo a tu cara, Eduardo».
BPO





