Una fuerte tormenta azotó durante las últimas horas a varios municipios del centro y sudoeste de la provincia de Buenos Aires, dejando un saldo de importantes daños materiales, calles anegadas y familias evacuadas. Las precipitaciones alcanzaron los 140 milímetros, acompañadas por vientos que superaron los 100 kilómetros por hora y granizo de gran tamaño, según reportes oficiales.
En Urdampilleta, partido de Bolívar, las ráfagas provocaron al menos 50 voladuras de techos. En esta localidad, donde residen cerca de 2.800 habitantes, unas 20 personas fueron autoevacuadas y permanecen alojadas en el hospital Juana de Miguens, de acuerdo con información brindada por el municipio.
El Gobierno municipal y las autoridades provinciales trabajan de manera coordinada para atender la emergencia y asistir a los damnificados. “Hubo voladuras de techos, caída de postes y estamos trabajando con la gente de emergencia. Está complicada la situación. Ha llovido en esta zona más del doble de lo que llueve en promedio durante un año, lo que provocó anegamientos, sobre todo en los campos”, explicó el ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco.
Además de Bolívar, se registraron daños en los municipios de Coronel Suárez —particularmente en Huanguelén— y 9 de Julio, donde los fuertes vientos y las lluvias intensas también causaron destrozos en viviendas y en la red eléctrica.

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) había emitido un alerta por tormentas fuertes, anticipando acumulados de lluvia de entre 30 y 65 milímetros y ráfagas que podrían superar los 70 km/h. Sin embargo, los registros finales duplicaron esas previsiones, dejando un panorama de emergencia en buena parte del territorio bonaerense.
Las autoridades recomiendan a la población mantenerse informada por los canales oficiales, evitar circular por calles anegadas y extremar precauciones ante posibles nuevas lluvias en la región.





