La enfermedad viral Fiebre Amarilla, transmitida por el mosquito Aedes aegypti, volvió a posicionarse como amenaza luego de que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitiera una alerta epidemiológica por su aumento en América del Sur.
Aunque en Argentina no se registran casos autóctonos desde 2009, la combinación de circulación viral en países vecinos, la presencia del vector y el alto flujo de viajeros internas y externos elevan el riesgo de brotes.
Además, el recorte de la gratuidad de la vacuna fuera de las zonas consideradas endémicas generó controversia, mientras que en la ciudad de Junín (Provincia de Buenos Aires) las autoridades locales informan que la vacunación sigue operando en los centros de salud habilitados.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), en lo que va del año ya se confirmaron casos en Brasil, Perú y Bolivia, países que limitan con Argentina y que presentan circulación activa del virus.
-La vacuna contra la fiebre amarilla se aplica una sola vez en la vida y brinda inmunidad permanente. En Argentina se aplica de forma gratuita en zonas de riesgo y en centros de vacunación habilitados por el Ministerio de Salud.





