La irrupción de Gabriel Bortoleto, que correrá en casa este fin de semana en el Gran Premio de Brasil, y del argentino Franco Colapinto han dado nuevo aire a América Latina en la Fórmula 1.
Bortoleto, de 21 años, con Sauber, y Colapinto, de 22, con Alpine, despiertan altas expectativas cuando los pilotos latinoamericanos venían perdiendo protagonismo en la F1, con los tiempos de leyendas como Juan Manuel Fangio o Ayrton Senna cada vez más lejos.
Más allá de ellos, es un momento de buenas noticias para la región. El mexicano Sergio «Checo» Pérez regresará a la F1 en 2026 con Cadillac, que se convertirá en el undécimo equipo en la parrilla de la máxima categoría del automovilismo.
Futura estrella
Bortoleto y Colapinto competirán el domingo en el GP de Brasil, en el circuito de Interlagos, con el británico Lando Norris, de McLaren, defendiendo el liderato del campeonato mundial.
Bortoleto ha sumado en cinco grandes premios en su primera temporada en la F1, con el sexto lugar en el GP de Hungría, en agosto, como mejor figuración.
Fue décimo en la última carrera previa, el GP de México.
Si bien sus 19 puntos están lejos de los 97 del italiano Kimi Antonelli con Mercedes, o de los 39 de Isack Hadjar con Racing Bulls, también novatos en la categoría, el brasileño recibe elogios al volante de un vehículo más modesto como el de Sauber, equipo que el próximo año competirá rebautizado como Audi.
Su impacto en la F1 tras ser campeón de la F3 en 2023 y la F2 en 2024 «puede impulsar a otros pilotos» y «abrir horizontes» para Brasil y América Latina, comenta a la AFP el periodista especializado brasileño Rodrigo Mattar, autor de libros como «Le Mans e suas histórias».
Jonathan Wheatley, director deportivo de Sauber, aplaude la «fantástica ética de trabajo» de Bortoleto: «demuestra que será la futura estrella que esperamos que sea».
Colapinto por su parte fue sensación en 2024. Aunque empezó 2025 fuera de la parrilla, volvió a abrirse paso con Alpine. El argentino ha revolucionado a su país, pero su rendimiento esta temporada -en el fondo de la clasificación de pilotos, sin puntos- ha dejado que desear y su futuro está en veremos.
La presencia latinoamericana aumentará en 2026 con la vuelta de «Checo» Pérez, de 35 años, subcampeón de la F1 en 2023 y piloto de larga trayectoria.
«Es un deporte en el que solamente hay 20 (plazas), súper privilegiado (…), quedan pocos lugares para nosotros», comentó Colapinto a la prensa.
«Ver que cada vez somos más me llena de orgullo».
– Promesas en fila –
Hay promesas con aspiraciones de aumentar el listado en el futuro, como los brasileños Rafael Câmara y Felipe Drugovich, el paraguayo Joshua Dürksen o el colombiano Sebastián Montoya, hijo del recordado Juan Pablo Montoya.
Câmara, de 20 años, fue campeón de la F3 este año en su temporada de debut con el equipo Trident y en 2026 correrá en la F2 con la escudería inglesa Invicta Racing.
Allí será compañero de Dürksen, de 21, quien ha venido cuajando buenas actuaciones en esa categoría.
Invicta ganó los títulos de constructores en 2024 (entonces con Bortoleto en sus filas) y 2025.
«Estoy muy orgulloso (…). En los últimos años este equipo se ha convertido en el objetivo principal de cualquier piloto que quiera competir en la F2 y ha demostrado una y otra vez su capacidad de desarrollar jóvenes talentos», dijo Câmara.
– Patrocinio, clave –
«Muchos pilotos, en el inicio de sus carreras, ‘pagan’ para correr», resalta Mattar, y subraya el enorme peso de los patrocinadores en la F1.
La entrada de estos actores de América Latina, como la compañía argentina de comercio electrónico Mercado Libre o el conglomerado mexicano de telecomunicaciones Claro, pueden ser un trampolín, destaca.
Los colores de Mercado Libre aparecieron por primera vez en la carrocería de los Alpine de Colapinto y el francés Pierre Gasly en el GP de Estados Unidos, mientras la firma lanzaba la campaña «Unidos por la Velocidad», con participación del futbolista brasileño Neymar.
Brasil (212 millones de habitantes) y México (130 millones) son enormes mercados.
Las visitas mensuales a la web oficial de la F1 desde Brasil superan un millón como media este año, con Bortoleto en la parrilla, frente a unas 629.000 en 2024, según un estudio de la consultora Bites.
«Puede ser un parteaguas», dice Joaquim Lo Prete, manager de Absolut Sport, agencia que comercializa paquetes para las carreras en Brasil. La firma reporta que duplicó la venta de tickets este año para la cita en Interlagos.
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