Después de un septiembre en baja, la provincia de Salta volvió a registrar en octubre una mejora leve en los fondos que recibe de la Nación. El dato se desprende del último informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), que señaló que las transferencias automáticas, que refieren a coparticipación, leyes especiales y compensaciones, crecieron un 1% real interanual. En los primeros diez meses del año, el incremento real acumulado fue del 2,3% respecto a 2024.
En términos nominales, el Gobierno nacional distribuyó en octubre $5,48 billones entre las provincias y la Ciudad de Buenos Aires, frente a los $4,13 billones del mismo mes del año anterior. Pero el IARAF aclaró que, una vez descontada la inflación del 2,3% mensual, el crecimiento real apenas logra superar la línea positiva.
Para Salta, el resultado se tradujo en una mejora acotada, que no alcanza a compensar el fuerte freno de la obra pública y la caída de las transferencias discrecionales que el Ejecutivo libertario mantiene congeladas desde diciembre de 2023. En la comparación entre jurisdicciones, Buenos Aires encabezó la suba real con el 2,2%, mientras que Santa Fe fue la más afectada (-0,4%). Salta se mantuvo dentro del grupo de provincias con variación positiva, aunque por debajo de los distritos de mayor peso fiscal; se ubicó tercera (1,7%), después de Tucumán, que percibió un 1,8%.

En el acumulado entre enero y octubre, la provincia registró un incremento real del 4,5% en relación a los mismos 10 meses de 2024, lo que la ubicó segunda entre las 24 jurisdicciones del país, detrás de la provincia de Buenos Aires, que tuvo un crecimiento del 4,9% real interanual.
El IARAF explicó que la mejora en los envíos automáticos se sostuvo principalmente por el incremento real del 12,8% en la recaudación del impuesto a las ganancias, que compensó la variación casi nula del IVA (0,2%). Sin embargo, la caída de impuestos internos (-6,6%) y la ausencia de ingresos extraordinarios -como los que el año pasado provinieron del blanqueo- moderaron el impacto.
En el acumulado de enero a octubre, la recaudación de IVA y Ganancias creció un 1,3% real, lo que permitió que las transferencias automáticas se mantengan en terreno positivo. Pese a ello, el informe ubica a 2025 en el sexto lugar de los últimos diez años en términos de envíos reales a las provincias. Los fondos distribuidos, aún con el repunte, son 10% menores que los del mismo período de 2023.
Lo cierto es que en la relación Nación–provincias, los datos del IARAF vuelven a mostrar la tensión estructural entre los ingresos coparticipables automáticos, que tienden a estabilizarse, y los fondos discrecionales, que dependen de decisiones políticas y hoy siguen en niveles mínimos.
El 2,3% de mejora real en el acumulado del año da señales de recuperación en la recaudación nacional, pero no alcanza a despejar la incertidumbre que atraviesan las provincias más dependientes del financiamiento federal. En el caso de Salta, el leve crecimiento de los giros automáticos no cambia la ecuación de fondo: la inversión nacional en territorio salteño está en su piso más bajo de los últimos años.
Un alivio fiscal que no despeja las tensiones
Si bien el leve repunte en los fondos nacionales alivia las cuentas provinciales, el Ejecutivo provincial lo califica como “insuficiente” frente a los compromisos ya asumidos con el Gobierno nacional, como el Pacto de Güemes, en cuyo marco se firmaron tres convenios con la Nación en materia de obra pública. Incluso, algunos intendentes criticaron el hecho de que la paralización de obras de infraestructura y de programas federales afectan en gran medida a los municipios del interior, donde la inversión nacional siempre fue clave para sostener empleo y servicios.
En ese sentido, el contexto político también juega su parte. Luego de las elecciones de octubre, el gobernador Gustavo Sáenz se sumó a una reunión con Javier Milei y otros 19 mandatarios en la Casa Rosada, tras haber estado ausente en la convocatoria anterior, realizada luego de la derrota libertaria en Buenos Aires.
Si bien Sáenz buscó marcar un tono institucional, volvió a reclamar “una mirada federal” en la gestión nacional. “Esperemos que, aunque sean todos (los integrantes del gabinete nacional) de Buenos Aires, tengan una mirada federal, que entiendan que Argentina no empieza y termina en Buenos Aires”, dijo el mandatario en declaraciones a A24 y TN.
También aprovechó para referirse a los cambios en el gabinete nacional, luego de la salida de Guillermo Francos de la Jefatura de Gabinete: “Le agradezco la voluntad y el trabajo, pero las decisiones lamentablemente se tomaban desde otro lado. Si no se modifica ese engranaje, va a ser más de lo mismo», anticipó. Quien ocupará el cargo de jefe de Gabinete será Manuel Adorni, que estuvo como vocero presidencial durante dos años.
Días antes de las elecciones legislativas de octubre, Sáenz se manifestó en las afueras de Casa Rosada por la paralización de las obras. En septiembre, el gobierno de Javier Milei vetó la ley de financiamiento por Aportes del Tesoro Nacional (ATN), aprobada por el Congreso. Posteriormente, el Senado de la Nación trató, pero rechazó el veto presidencial al proyecto de ATN porque la oposición no conseguió los dos tercios necesarios. La votación fue con 59 votos afirmativos, 9 negativos y 3 abstenciones.
La norma que presentaron los gobernadores de todas las provincias, junto al jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) se dio con el objetivo de “garantizar la distribución equitativa de los recursos coparticipables”.





