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Después de 3 años de relación, la pareja se unirá en matrimonio y celebrará su amor con un mega festejo en «La Paloma».
Exclusivo. Coco Sily y Chimi Meza se casan el próximo domingo 16 de noviembre. La boda será a partir del mediodía, en un salón que se llamado “La Paloma”. Rodeados de familiares y amigos, la pareja se unirá en matrimonio, pero la decisión pos-boda es la de seguir viviendo en casas separadas y compartir tiempo los fines de semana.
«Vamos a tener un altar armado especialmente en el lugar, en la parte exterior del salón. Va a haber un cura que nos va a bendecir, que es el padre César (es bastante conocido por ser el “Padre rockero”). Nosotros lo queremos mucho y él a nosotros también. Y lo elegimos para este momento tan especial», compartió Chimi, la futura esposa de Coco, con quien se llevan 15 años de diferencia de edad.
«La luna de miel la queremos hacer en Bonito Paraíso, un hotel en Isla Grande, que ambos amamos! (Ahí nos comprometimos el 20 de diciembre del 2024). Pero por cuestiones laborales no podemos irnos ya…», explicó Meza, sobre la razón por la que se demorará el viaje para celebrar su unión.
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La madrina de la celebración será nada más ni nada menos que Lizy Tagliani. «Lizy es una de las personas que más cohabitó nuestra relación desde el principio. Soy muy amigo de Lizy y Chimi pegó buena onda con ella. Y tenemos mucha onda también con Sebastián, su marido. Hemos ido a sus festejos de aniversario, al cumpleaños y bautismo de su precioso hijo», contó Coco.
ES LA HISTORIA DE UN AMOR
«Nos conocimos hace tres años, pero la relación lleva dos. La conocí en la radio donde ella era columnista y hablaba sobre gestión de emociones, porque Chimi es coach ontológica. Me ofrecieron que estuviera en mi programa y me pareció interesante, porque aparte es muy didáctica y canchera. Así que compartimos durante varios meses», recordó, Coco.
«Un día invité a mis compañeros de la radio a una función de teatro y habíamos quedado en tomar algo después, pero como había mucha gente eso se diluyó. En ese momento yo tenía una casita en el Tigre y ella vive en San Isidro. Estábamos muy cerca y siempre decíamos que teníamos que arreglar para ir a comer. Esa semana arreglamos y la invité a mi casa».





