-¡¡¡¿60 ya?!!!
-60 ya.
-Upaaaaa. ¡Es increíble que estén cumpliendo 60 años! GENTE es mi vida. Yo a cada rato salía en la tapa de GENTE. Una locura. Soy la que más hizo, tengo entendido. ¿Sabés cuántas llevo?
-158, que con la de hoy serán 159. Eso sin contar la de los Personajes del Año…
-¡¡¿Te das cuenta?!! -lanza esa clase de carcajadas que sólo se le puede escuchar a ella-. Y fui a varios Personajes del Año.
-38 de 58.
-Guau. Al principio éramos muy poquitos, un puñadito. Que te llamen significaba un premio. Nadie se negaba ni quería perdérselos. Todos los esperábamos. Claro, pensabas: “Mirá quién están, (René) Favaloro, (Guillermo) Vilas, (Jorge Luis) Borges, (Alberto) Olmedo…” Y después alguna mina, Nélida Lobato, yo… Impresionante. Luego se convirtió en una patota, con más cantidad (replica su risotada).
-“Premio”, dijo…
-Seeeeeee, era un premio total. Quería decir que les gustó lo que hiciste en el año. Como también era un premio salir en la tapa semanal. La primera habrá sido en el Setenta, con el “Shock”, ¿no?
-No.
-¿En serio?
-En serio. La del “Shock” del jabón Cadum, que la catapultó a la fama popular, fue la quinta, el 1970. La primera, en una piscina, para noviembre de 1967, a sus 23 años…
-¡Pero claro! Ahora que lo decís me viene a la memoria: no me gustó cómo salí. Yo estaba maso, pero a Revista GENTE le encantó esa foto y la puso en su tapa. Era en un trampolín, acostada, con el pelo horrible, ¡horrible! (vuelve a su ya legendaria carcajada).
«YO EN LOS VIAJES SIEMPRE ME ENAMORABA»

Carcajada, risas. No parece casual el motivo por el cual, a 58 años de aquella primera portada, GENTE vuelva a entrevistar a la diva de las divas, ahora en la Mansión del Four Seasons, donde se encuentra en plena promoción de la segunda temporada de LOL: Last One Laughing Argentina (en buen romance, “El último que ríe Argentina”), cuyo éxito en 2024 por Prime Video inspiró una segunda temporada de seis capítulos, que ya viene causando sensación, ahora con Darío Lopilato acompañándola como anfitrión, y la participación de Pachu Peña, Nazareno Mottola, Pablo Granados, Juli Savioli, Fabio Alberti, Dani La Chepi, Alex Pelao, Marina Bellati y Lucas Upstein. Los mismos que «vigilados por decenas de cámaras buscan hacer reír a los rivales -sin reírse ellos mismos-, empleando diversos estilos de comedia, incluyendo stand-up, personajes e improvisación. Aquellos que caigan en la tentación de la mínima sonrisa reciben primero una tarjeta mía amarilla y luego una roja que lo descalifica”, cuenta en un tono amenazante -que en realidad no amenaza ni medio- Susana Giménez, quien hasta esta línea no hemos presentado, quizá porque no hace falta.
-Mirtha suele asegurar que hizo todo lo que soñó hacer. ¿A usted le queda alguna gran asignatura pendiente, Susana?
-Lo único que no hice hasta ahora fue una película de miedo, un thriller. Eso por ahí me gustaría. Pero que sea algo importante, como me pasó con La Mary (el filme de 1974 que protagonizó con el boxeador Carlos Monzón). Me acuerdo que leí el guion primero que nadie, en una noche, aquel librito chiquito y enloquecí. Repetía: “¡Pero esta soy yo, soy yo, la tengo que hacer!”, y ahí empezó todo. Así que…
-Si sale el proyecto seguramente sería una nueva tapa de GENTE: la 160…
-¿Por qué no? GENTE siempre marcó mi carrera a lo largo de seis décadas.
-¿GENTE la hizo más reír o llorar?
-Reír, reír, aunque a veces haya salido alguna nota que después no me gustaba. Siempre fui la nena mimada de GENTE. Me llamaban para cualquier cosa y yo salía corriendo y lo hacía todo. Con GENTE viajé por primera vez a Europa. Yo andaba en los 20, 21, 22 años, por ahí. Volé con los periodistas (Mario) Mactas y (Víctor) Sueiro y con el fotógrafo (Antonio) Legarreta. Me hacían reír desde que me levantaba hasta que me iba a dormir… ¡Y Ante Garmaz!, que se cambiaba la ropa en plena calle. “Pero estamos en Londres, frente al puente, pelotudo”, yo lo alertaba. “¿Qué más da?”, me contestaba, se calzaba los pantalones y seguíamos. No le importaba nada. Un personaje, Ante. Una vez… Yo siempre me enamoraba en los viajes, ¿viste?

-¿Siempre?
-Siempre. Y en ése medio que me flechó un tipo de Aerolíneas Argentinas. Cierta noche fuimos a un lugar que se llamaba El sombrero. Ante me preguntó antes, “¡te parece?”, porque solía acostarse a las 10 de la noche y levantarse como las gallinas, a la seis de la mañana. Sin embargo, como era un amigazo, igual me acompañaba. El tema es que ese buen mozo apareció ahí y comenzó a encarar hacia nuestra mesa. “¡Mirá que hermoso es!”, le mandé justamente a Ante casi peinándome los rulos. Y, ¡tim!, el tipo llegó y lo sacó a bailar a él: era gay (resuena otra vez la típica carcajada de Su).
-Toda una aventura, aquel primer viaje suyo, ¡y con GENTE!, ¿verdad?
-Inolvidable. Cuando supe que Mactas había muerto (el 12 de julio de 2025 a los 80 años), me dio una gran tristeza. Nadie como él. Ha escrito unas cosas sobre mí. Inclusive él formó parte del libro que me sacó GENTE (Susana Giménez: Retrato íntimo de su vida, de 1999)… Cuando me siento bajoneada, lo busco, leo y pienso: “Gracias por esto, Mario”. Porque nunca me lo decía personalmente: lo sentía y lo escribía. ¡Y cómo! Era música para la vista, cultura al por mayor. Y todo a través de GENTE. Una revista muy especial.
-¿Especial?
-Súper especial. Me encantaba porque Aníbal Vigil, quien la creó, era muuuuuy serio; todos le temían. Pero yo lo capté enseguida. Me di cuenta de que era muy divertido, y que escondía lo divertido que era. Entonces yo iba y le contaba al oído: “Che, Aníbal, ¿a que no sabés con quién sale…?”. “¡Noooooooo!”, se sorprendía desde esos ojitos especiales que tenía. Tampoco me voy a olvidar más de eso. Épocas soñadas. GENTE siempre fue una revista especial para mí. ¿Te puedo pedir un favor?
-Claro…
-Cuando vuelvas a la redacción, ¿le podrás mandar un beso grande a todos? Porque, ¿te lo dije?
-¿Qué nos dijo?
-GENTE es mi vida (carcajada final).
Fotos: Cortesía de Amazon Prime y Archivo Atlántida
Arte de archivo: Gustavo Ramírez
Agradecemos a Julieta Balabanian





