
Brasil anunció la construcción del tren más rápido de América Latina, que alcanzará velocidades superiores a 350 kilómetros por hora. La obra unirá Río de Janeiro, San Pablo y Campinas y representará una de las mayores inversiones en transporte ferroviario de la región.
El objetivo de la iniciativa es transformar el sistema ferroviario nacional y modernizar las conexiones entre tres de las urbes más significativas del país. Las autoridades prevén que la obra aporte soluciones en movilidad, competitividad y desarrollo urbano.
De acuerdo a AFP, el tramo que separa Río de Janeiro y San Pablo figura como uno de los más transitados de Brasil. Actualmente, el trayecto depende mayormente del tráfico en autopistas y vuelos nacionales, lo que genera demoras y congestión.

Con la entrada en funcionamiento del nuevo tren, el tiempo de viaje se reducirá significativamente. Según estimaciones oficiales, el trayecto entre ambas ciudades podrá completarse en solo 1 hora y 45 minutos. Recorrerá un total de 510 kilómetros y permitirá duplicar o incluso triplicar la capacidad actual del sistema ferroviario brasileño.
Las obras se inscriben en una estrategia de modernización a gran escala. Su puesta en marcha buscará ofrecer alternativas eficientes y sustentables frente al crecimiento de la demanda de transporte en el país. Las autoridades aseguran que el nuevo tren agilizará los traslados y promoverá el avance económico en una amplia zona de influencia para Brasil.

El nuevo tren de alta velocidad, conocido por sus siglas TAV (Trem de Alta Velocidade), se posiciona como un hito en la historia ferroviaria de Sudamérica.
Según el plan difundido, la obra conectará de forma directa y rápida las ciudades de Río de Janeiro, San Pablo y Campinas, tres polos vitales en la economía y la producción brasileña. El proyecto replica modelos exitosos implementados en países como Japón y naciones de Europa, adaptándolos a las características del contexto brasileño.
Actualmente, las líneas ferroviarias del país presentan trazados que no superan los 160 kilómetros de longitud. Con la ejecución del TAV, Brasil incrementará tanto la longitud como la capacidad de transporte de sus trenes.

Según Times Brasil, esta expansión facilitará la movilidad diaria de miles de pasajeros y contribuirá a aliviar el tránsito vehicular entre las principales ciudades. El servicio apunta a trasladar grandes volúmenes de personas de forma rápida, eficiente y segura.
La mejora en la infraestructura permitirá también el cumplimiento de estándares internacionales de velocidad y tecnología. Los trenes alcanzarán hasta 350 kilómetros por hora, igualando el rendimiento de los servicios ferroviarios más avanzados del mundo. Las rutas rápidas reducirán distancias efectivas y favorecerán la articulación urbana en el eje sudeste, el más dinámico del país.
El presupuesto previsto para la ejecución de la obra oscila entre USD 10.000 millones y USD 20.000 millones. De acuerdo con medios brasileños, la cifra ubica al proyecto como uno de los más costosos y ambiciosos en materia de infraestructura en Latinoamérica.

El inicio de la construcción está programado para 2027, tras una etapa de planificación extensa. Se espera que el tren comience a operar en los primeros meses de 2032.
El desarrollo del TAV incorporará tecnología de última generación y exigirá la coordinación de múltiples sectores. La inversión generará empleo y estimulará nuevas industrias asociadas al sector ferroviario, con impacto positivo sobre el crecimiento regional.
En tanto, las autoridades evalúan que el tren reducirá la dependencia de vehículos particulares y vuelos de corta distancia, contribuyendo a la descongestión y a una movilidad más sustentable.
El nuevo tren de alta velocidad marcará un antes y un después en el transporte de Brasil y servirá de referencia para futuros proyectos ferroviarios en la región. La experiencia de países asiáticos y europeos servirá como guía para el cumplimiento de estándares de calidad y seguridad.
El avance del TAV confirmará la apuesta de Brasil por la innovación y la integración en una de las zonas más dinámicas del continente, transformando la manera en que las personas se trasladan entre las ciudades más relevantes del país.





