El regreso de Moria Casán a la televisión abierta tenía todos los ingredientes de un mega evento. Y así fue. A las 9 de la mañana, La mañana con Moria debutó por la pantalla de El Trece con una apertura que apeló a la nostalgia y al poder de la “One”: un compilado de clips con conductores de todos los canales anunciando su regreso, y fragmentos de algunas de sus frases más icónicas.
La consigna era clara: Moria Casán sigue vigente, y lo suyo no es una vuelta, sino una nueva versión de sí misma. Sin vueltas, apareció ella en escena, espléndida. Traje rosa pastel, maquillaje impecable y una sonrisa desafiante.
Según contó, el look fue sugerido por los ejecutivos del canal, que temían con qué iba a sorprender. “Vine en trajecito rosa. Más naif imposible”, ironizó, dejando claro que podía adaptarse al horario matutino sin perder su esencia.
Desde el arranque, Moria mostró que no está dispuesta a impostar un personaje. “Siempre me levanto temprano. Por eso estoy acá conduciendo por primera vez”, aseguró en una charla consigo misma, mientras en la pantalla del estudio se proyectaba una segunda “Moria” dialogando con ella.
“La verdad que aproveché la mañana toda mi vida. Si bien hice todo de noche, soy una mujer a la que le gusta el día. De repente dormía 5 o 6 horas, pero aprovechaba el sol. No quería perder el día ni perderme nada. Todo el mundo estaba preocupado, pero acá estamos”, agregó, con su clásico tono entre reflexivo y teatral.
Con su estilo frontal, bromeó sobre el momento elegido para lanzar el programa: “Estamos adelantando el año, porque comienzo en noviembre cuando toda la gente se va de vacaciones y está hecha pelota. Y nosotros empezando con toda la energía el año nuevo”.
«La Mañana con Moria». En el nuevo magazine de El Trece la diva tuvo un diálogo con ella misma.
Un panel variado y una conductora que marca el pulso
Enseguida presentó a sus compañeros de equipo: Cinthia Fernández, Nazarena Di Serio, Federico Seeber, María Fernanda Callejón, Amalia Díaz Guiñazú y Gustavo Méndez. A cada uno le dedicó una presentación personalizada, con algún comentario filoso o una anécdota compartida.
El primer tema de la jornada fue el triángulo mediático entre Wanda Nara, la China Suárez y Mauro Icardi. Pero lejos de explotar el escándalo, Moria se permitió ser sincera y hacer alusión a que es un tema que no para de repetirse hace meses. Sin embargo, como ya había hecho antes, demostró su favoritismo por la ex Casi Ángeles y aseguró que es una prueba de que «triunfó el amor».
La mesa luego giró hacia el conflicto que involucra a Marcelo Tinelli y las amenazas que habría recibido su familia. En ese contexto, La mañana con Moria consiguió una entrevista telefónica con Soledad Aquino, ex esposa del conductor, que permitió un momento de intimidad poco habitual en televisión. Moria, que conoce a todos y todos la conocen, logró una charla divertida, sin filtro, entre amigas que se entienden.
Moria se manifestó a favor de la China Suárez en su nuevo programa.
Alfano, la gran invitada y un cierre a puro show
Cerca de las 9.30, la temperatura del estudio subió varios grados con la llegada de Graciela Alfano. La actriz apareció con un tapado de piel y un vestido con transparencias, lista para apoyar el estreno del ciclo de su gran amiga. Y Moria no esperó ni un minuto para hacerla entrar al aire.
“Acá la estoy viendo a la Alfano, mi primita, que acaba de llegar”, exclamó. Y agregó entre risas: “Alfano te amo, con 28 grados te viniste con piel”.
Ambas se abrazaron en cámara y aprovecharon para contarle al público sobre su vínculo de amistad, historia compartida y hasta parentesco. “Somos primas lejanas, tenemos el mismo tatarabuelo”, contaron entre carcajadas.
El cierre del programa tuvo a las divas nuevamente como protagonistas en un divertido ping pong de preguntas y respuestas en el living del estudio, donde demostraron que ni el horario de la mañana puede domesticarlas.
Graciela Alfano fue la primera gran invitada al nuevo programa de Moria Casán. Alfano se despachó con un par de anécdotas sexuales en vivo y, al notar el atrevimiento, preguntó si podía continuar. La respuesta de Moria fue inmediata y fiel a su estilo: “Está perfecto, mi amor. A la mañana la gente también tiene clítoris”.
La escena final fue del primer programa un apasionado beso entre las dos, igual al que protagonizaron años atrás en ShowMatch. “Fuimos las primeras que nos besamos. Antes que Britney y Madonna”, recordó Alfano.
En redes, el programa se volvió tendencia y acumuló elogios por el carisma de su conductora y la química del equipo. La mañana con Moria dejó en claro que su apuesta no pasa por seguir fórmulas, sino por ser fiel a la esencia de su creadora. Casán es definitivamente una artista que traspasa generaciones y que, aun en los desayunos televisivos, sigue siendo la One.





