El escándalo de Epstein se está multiplicando

Después de esperar 50 días para prestar juramento como miembro del Congreso de Arizona, la representante Adelita Grijalva no perdió el tiempo y se mostró amable con el presidente republicano de la Cámara de Representantes, Mike Johnson. Cuando un periodista le preguntó por qué hubo una espera tan larga después de su elección especial (para ocupar el puesto de su difunto padre Raúl Grijalva), ella sonrió recatadamente, dijo: “No es mi pregunta” y señaló a Johnson. «Mira, me gusta mucho esta dama», susurró Johnson. Grijalva no le devolvió el piropo. En breves comentarios a sus colegas, criticó el retraso de siete semanas como un “abuso de poder” por parte de Johnson. «Un individuo no debería poder obstruir unilateralmente la toma de juramento de un miembro del Congreso debidamente elegido por razones políticas».

Y cuando bajó del podio, le causó más problemas al orador al convertirse inmediatamente en el último firmante necesario de una petición de descarga de un proyecto de ley para liberar los archivos de Epstein del Departamento de Justicia. Ahora el proyecto de ley podría presentarse ante la Cámara la próxima semana. Después de un día sacudido por la publicación de decenas de miles de correos electrónicos de Epstein, más de unos pocos sobre Trump, incluso los republicanos predijeron que sería aprobado por la Cámara, probablemente con mucho apoyo republicano. Para ser claros, los correos electrónicos publicados el miércoles fueron adquiridos del patrimonio de Epstein después de una citación de supervisión de la Cámara de Representantes del Partido Republicano, diseñada para bloquear la divulgación de los “archivos” reales: los voluminosos registros de la investigación del Departamento de Justicia sobre Epstein que resultó en su acusación por cargos de tráfico sexual.

¿Qué cambió? Después de un verano de noticias cada vez más malas sobre Epstein, Johnson esencialmente cerró la Cámara y se negó a prestar juramento a Grijalva para evitar que se aprobara el proyecto de ley. Ahora vienen las últimas revelaciones. Y los demócratas sólo publicaron un puñado de los correos electrónicos que tienen, aunque algunos de los más incriminatorios. Los republicanos del Comité respondieron liberando a decenas de miles más tarde ese mismo día. Nadie sabe si lo hicieron pensando que exonerarían a Trump, o si fueron demasiado estúpidos para saber cuán incriminatorios eran. Sólo contribuyeron a los vapores tóxicos del escándalo en torno a Trump y sus aliados. (Epstein, como recordará, supuestamente se suicidó mientras estaba en prisión por cargos federales).

Puedes encontrar el grupo completo. aquí.

La única “bomba” en los correos electrónicos llegó en la publicación inicial de los demócratas, incluido Epstein, quien le dijo a su colaboradora y traficante sexual convicta Ghislane Maxwell, en medio de una nueva tormenta de controversia sobre su explotación de niñas menores de edad, que “quiero que te des cuenta de que ese perro que no ha ladrado es Trump. [Redacted victim name] «Pasé horas en mi casa con él, nunca lo han mencionado».

A Trump se le llama más exactamente “el zapato que no se había caído”; “el perro que no ha ladrado” es una metáfora más torpe y menos adecuada. Epstein era conocido por su intelecto, su conocimiento financiero y su patrocinio de la ciencia y la educación superior; Estos correos electrónicos, plagados de errores ortográficos y gramaticales, muestran que es una persona bastante apagada. (Toda la correspondencia de Epstein citada aquí es palabra por palabra).

Los correos electrónicos no solo revelan la larga amistad de Epstein con Trump, sino que continuó obsesionado con él mucho después de su ruptura, que según la mayoría se debió a un acuerdo inmobiliario en Palm Beach (aunque Trump afirma que fue porque Epstein «robó» empleadas jóvenes de Mar-a-Lago). Obsesionado por Trump, y no en el buen sentido. Le dice a un corresponsal: «Verás, sé lo sucio que es Donald». Le dijo a otro, que llamó a Trump “tan asqueroso”, que el presidente es “peor en la vida real y de cerca”. En otro hilo, le dijo a un corresponsal anónimo: «Soy yo quien puede derrotarlo».

En 2017, le envió un correo electrónico al corresponsal frecuente Larry Summersexsecretario del Tesoro demócrata y presidente de Harvard: «Recuerden que les dije que he conocido a algunas personas muy malas, ninguna tan mala como Trump. Ni una célula decente en su cuerpo… así que sí, peligrosa». (Summers pidió consejo a Epstein sobre la posibilidad de engañar a su esposa, para quien buscó una donación caritativa de un millón de dólares, y se compadeció del flagelo de la cultura de la cancelación que afecta a hombres espeluznantes. Como ellos).

El “periodista” Michael Wolff, que se suponía que estaba escribiendo un libro sobre Epstein, resultó ser un asesor no oficial. Instruyó al delincuente sexual sobre cómo manejar lo que sabía sobre Trump, justo antes de su primera elección. «Creo que deberías dejar que se ahorque», escribió Wolff. «Si dice que no ha estado en el avión ni en la casa, entonces eso te da una valiosa ventaja política y de relaciones públicas. Puedes colgarlo de una manera que potencialmente genere un beneficio positivo para ti o, si realmente parece que podría ganar, puedes salvarlo, generando una deuda».

Después de la liberación del infame Accede a Hollywood En la cinta, Wolff le envió un correo electrónico a Epstein diciéndole que tenía “la oportunidad de presentarse esta semana y hablar sobre Trump de una manera que podría generarle una gran simpatía y ayudar a acabar con él”. Más tarde, Epstein le envió un correo electrónico a Wolff: «por supuesto que sabía lo de las chicas».

Wolff también ayudó al delincuente sexual condenado a pensar si debía responder y cómo hacerlo. El Heraldo de Miami la exposición de la reportera Julie Brown sobre la extensa investigación sobre su depredación de niñas menores de edad a nivel local, que fue superada por el fiscal federal Alex Acosta y diluida en un solo cargo de solicitar una prostituta. De hecho, Wolff y el gurú del mega-MAGA Steve Bannon se juntaron en un hilo lamentándose que Brown ganó el premio Sidney Hillman, extremadamente prestigioso entre los liberales pero no muy conocido. “Mira a los jueces en este asunto: el establishment bien pensado a la perfección, o un Ta-nihisi [sic]», escribió Wolff, escribiendo mal el nombre del renombrado escritor Ta-Nehisi Coates. «Arregle siempre», respondió Bannon. (¡Felicidades, Fundación Hillman!).

Pero Wolff no es el único periodista que sale mal parado. Anterior New York Times El escritor financiero Landon Thomas Jr. era un corresponsal frecuente y amigable con Epstein, advirtiéndole cuando los periodistas hacían preguntas sobre él y bromeaban sobre su relación con Trump. En 2015, Epstein le preguntó si le gustaría “fotos de Donald y chicas en bikini en mi cocina”, y Thomas rápidamente respondió “sí”, pero el Veces Nunca escribí sobre eso. Más tarde, Epstein le escribió: “Que le pregunten a mi criado sobre Donald [Trump] Casi cruzó la puerta dejando la huella de su nariz en el cristal mientras las mujeres jóvenes nadaban en la piscina y él estaba tan concentrado que caminó directamente hacia la puerta”. También le dijo que le “regaló” a Trump su novia de 20 años en 1993.

Thomas fue dejado ir silenciosamente por el Veces en 2019, cuando se conoció la noticia de la contribución de Epstein a su organización benéfica favorita, pero nadie del periódico dio seguimiento a la información de Thomas (para ser justos, probablemente no la compartió). Aún así, es difícil no recordar que en 2015, los reporteros políticos del periódico estaban ocupados publicitando su asociación con Autor de derecha financiado por Bannon Peter Schweitzer sobre su “exposición” mayoritariamente desacreditada de las supuestas fechorías financieras de Bill y Hillary Clinton, “Clinton Cash”. La pésima cobertura que el periódico hizo del candidato demócrata, “pero sus correos electrónicos”, durante los últimos días de las elecciones de 2016, debería pasar a la historia como escándalos rivales como el de su corresponsal chelín para Josef Stalin en la década de 1930, su difamatoria cobertura de Whitewater en la década de 1990 y su promoción de “armas de destrucción masiva” inexistentes en el período previo a la guerra de Irak a principios de la década de 2000.

Si bien los defensores de Trump insisten en que los nuevos correos electrónicos no “prueban” las malas acciones de Trump (aparte de los múltiples ejemplos de Epstein afirmando que era “sucio” y “sabía sobre las chicas”), definitivamente prueban la cultura corrupta, amigable y de persecución del sexo y el dinero de los hombres estadounidenses de élite. Ver a periodistas, financieros y académicos, en el mejor de los casos, chismeando con Epstein y, en el peor, brindándole atención y consejo es ver cómo el movimiento #MeToo nunca llegó lo suficientemente lejos.

Como presentador y autor de MSNBC Chris Hayes escribió en Bluesky: «Algo absolutamente perfecto en Larry Summers hablando de que el flagelo de la cultura de la cancelación del despertar es injusto con los hombres depredadores en un correo electrónico amistoso a su amigo JEFFREY EPSTEIN».

Trump todavía estaba tratando de bloquear la publicación de los archivos de Epstein, incluso cuando cuatro republicanos se unieron a los demócratas para respaldar la petición de descarga para lograr una votación en el pleno. Anteriormente, había intentado (y fracasó) que la representante republicana de Colorado, Lauren Boebert, eliminara su nombre en una reunión en la Sala de Situación, famosa por ser el lugar donde el presidente Obama y su gabinete se sentaron y observaron el ataque que mató al líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, en 2011. “Sólo un republicano malo o muy estúpido caería en esa trampa”, escribió en Truth Social Wednesday.

La próxima semana, cuando la Cámara vote, sabremos cuántos republicanos “malos o muy estúpidos” sirven allí. Las predicciones son que se aprobará, a pesar de la oposición de Johnson. Si el proyecto de ley es aprobado en el Senado, lo cual no está asegurado, dejaría a Trump en la posición de tener que vetarlo para bloquear la divulgación de los archivos. Dado que hizo campaña prometiendo desbloquear la bóveda de todo lo relacionado con Epstein, será divertido ver reaccionar a MAGA. Trump ha parecido teflón hasta ahora, pero este escándalo persiste.