Barcelona
Que el metro de Barcelona cumpla 100 años es una efeméride digna de celebración. Pero al mismo tiempo es un recordatorio: las cosas, para que perduren otro siglo, hay que mantenerlas. En ello está TMB desde hace años, entre otras cosas, con la renovación de vías, un proyecto que dota de más fiabilidad a los trazados y reduce las vibraciones. En el verano del 2026 le tocará a un nuevo tramo de la L1, entre Mercat Nou y Santa Eulàlia. Se acaba de licitar el proyecto, por valor de casi 10 millones de euros. Como pasa siempre, será necesario cortar el servicio: serán entre seis y ocho semanas entre julio y agosto.
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Carlos Márquez Daniel

Se cambiará el balastro (las piedras que sujetan la estructura de vías) por una base de cemento, como ya se ha hecho en cerca de 30 kilómetros del suburbano de Barcelona en los últimos cinco años. Las líneas 2, 9 y 10 y las ampliaciones más modernas, como la de la L5, ya nacieron sin las clásicas piedras, pero el resto mantienen el suelo rocoso que también puede verse en los parajes de Rodalies y Ferrocarrils. Que no es que vaya mal, pero bajo suelo urbano es mejor la placa fija, que también permite ampliar la oferta, que buena falta le hace al metro.
Una vez adjudicado el proyecto se concretarán los detalles del corte. Por la parte de L’Hospitalet, afectará a alguna estación más allá de Santa Eulàlia. En el lado barcelonés, la línea 1 funcionará entre Fondo y Plaça de Sants, donde los viajeros podrán seguir su itinerario con la línea 5.





