Un tribunal de Entre Ríos resolvió prohibir las fumigaciones con drones cerca de una vivienda rural, luego de comprobarse daño genético en una niña de 12 años expuesta a agroquímicos. El fallo sienta un precedente histórico al aplicar el principio de precaución y colocar la protección de la salud por encima de la rentabilidad agrícola.
En paralelo, el diputado Atilio Benedetti impulsa en el Congreso un proyecto que permitiría fumigar a solo 10 metros de viviendas y escuelas, una propuesta que especialistas y organizaciones ambientales rechazan por considerarla riesgosa y contraria a la evidencia científica.
El contraste entre ambas posturas refleja dos modelos agroindustriales enfrentados: uno que apuesta por la precaución, la ciencia y la protección infantil, y otro que prioriza la producción sin medir los impactos ambientales y sanitarios.





