La medida prohíbe encender fuego al aire libre y fija sanciones severas. El gobierno apunta a reforzar la prevención y la capacidad de respuesta en un escenario climático crítico.
El Gobierno de Río Negro declaró la Emergencia Ígnea en toda la provincia ante el riesgo extremo de incendios forestales, una medida que busca fortalecer la prevención y la capacidad operativa durante la temporada de mayor peligro.
El decreto, firmado por el gobernador Alberto Weretilneck, estará vigente por un año e incluye la prohibición total de hacer fuego al aire libre, además de multas severas para quienes incumplan la normativa.
La decisión se fundamenta en las condiciones climáticas actuales: altas temperaturas, vientos intensos, baja humedad, escasas precipitaciones y vegetación seca, un combo que favorece la rápida propagación de focos ígneos.
En este contexto, la provincia busca reforzar recursos humanos, equipamiento y estrategias de ataque temprano, con el objetivo de reducir el riesgo y responder con mayor eficiencia ante eventuales emergencias.
La situación también preocupa a nivel regional. En paralelo, Chubut declaró la Emergencia Ígnea hasta abril de 2026, luego de un informe técnico que advirtió sobre un incremento del combustible vegetal y la probabilidad de incendios de gran magnitud durante el verano.
Con ambos territorios bajo alerta, los organismos de manejo del fuego piden extremar los recaudos y evitar cualquier acción que pueda generar chispas o combustiones al aire libre.





