La truculenta historia de Yiya Murano vista con los ojos de Revista GENTE: del impiadoso modus operandi de «La envenenadora de Monserrat» a fotos inéditas del caso que permanecieron ocultas en el tiempo
Fue el jueves 31 de mayo y con una casualidad histórica que quedó reflejada en la tapa de GENTE durante aquel día de otoño: mientras Diego Armando Maradona llegaba por primera vez a la portada de nuestra revista como imagen del equipo nacional que luego saldría campeón mundial juvenil de fútbol en Japón, María Bernardina de las Mercedes Bolla Aponte de Murano impactaba desde un recuadro que helaba la piel desde un título estremecedor que anticipaba: «Historia y crímenes de la envenenadora».
Cincuenta y seis años después, en pleno noviembre, en plena primavera de 2025, aquella caprichosa coincidencia cobra un nuevo capítulo. Porque mientras los medios empiezan a recordar a pura melancolía y emoción el inminente primer lustro desde la partida del Diez del 25/11, el país se viraliza de recuerdos ante el estreno de la serie de Yiya que, entre datos documentados y licencias artísticas que suman atractivo a la propuesta, refrenda la existencia de la impertérrita prestamista que escribiera una de las páginas más tremebundas de la historia policial argentina.
Historia -la de Yiya Murano (la de Pelusa la dejaremos para los próximos días) que ahora recorreremos a lo largo de notas relacionadas a ella que fuimos publicando a lo largo de los años, e incluso acudiendo a imágenes inéditas que quedaron guardadas en el Archivo de Atlántida.
El debut de Diego en nuestra portada, al mismo tiempo que el de Yiya en nuestras páginas. Fue para la edición Nº 723 del 31 de mayo de 1979.
LA NOTAS DE YIYA MURANO EN GENTE
Nº 723: 31 DE MAYO DE 1979
María Bernardina de las Mercedes Bolla Aponte de Murano, Yiya Murano o «La envenenadora de Monserrat». Prestamista de esquema piramidal y asesina en serie, fue acusada y condenada al menos por tres cargos de homicidio y estafa entre febrero y marzo de 1979: de su prima Carmen Zulema del Giorgio de Venturini -64-, derecha, arriba-; Lelia Formisano de Ayala -59, centro– y Nilda Adelina Gamba -64, abajo-. ¿El modus operandi? Las invitaba a tomar té con masas contaminadas. Nacida el 20 de mayo de 1930 en la provincia de Corrientes, de adolescente se había radicado en Buenos Aires, donde estudió hasta convertirse en docente.
Cuando su nombre tomó estado público, sólo había una foto de ella. Al punto que, como en la nota inicial de GENTE, para ilustrarla usualmente se la dibujada.
La investigación de nuestra revista se extendería a siete páginas.
Incluía una reproducción de la agenda de Nilda Gamba (con el teléfono de seis cifras de Yiya, que era su vecina y más íntima amiga y también resultó envenenada.
Diana, la hija de Carmen de Venturini, cuando pedía que se investigue la muerte de su madre. Le había prestado 20 millones de pesos a su prima Yiya. Tres días antes del vencimiento del pagaré (que desaparecería), falleció. Ahí comenzó todo.
La exhumación de los cadáveres de Nilda Gamba, Carmen del Giorgio de Venturini y Lelia Formisano de Ayala, para efectuar las necropcias. En los tres casos se encontraron rastros de cianuro alcalino: con sabor a almendra, se trata de uno de los venenos más antiguos conocidos.
Detenida por la policía el 27 de abril de 1979 en su domicilio de la calle México 1177, sexto piso, del barrio de Monserrat, donde vivía con su marido Antonio, Yiya fue condenada a perpetua.
GENTE Nº 726: 21 DE JUNIO DE 1979
Antonio Murano -con quien se había casado en 1953-, llega a su casa tras pasar por Tribunales, el día que el juez de instrucción Diego Pérez dictó la prisión preventiva de su mujer por los delitos de estafa en grado de reiteración y homicidio.
Yiya en un bar, con su esposo y un conocido, antes de la condena perpetua que después se acortaría.
En la investigación de GENTE Murano había admitido haber recibido dinero de sus amigas Nilda Gamba, Lelia Formisano de Ayala y su prima Carmen del Giorgio de Venturini para colocarlo -según les dijo-, a un interés ampliamente superior al de plaza. También, que usó esas sumas para gastos personales. Sostuvo, además, que le había restituido a Gamba los 1.355.000 pesos que le adeudaba, y a De Ayala su equivalente, entregándole 25 mil dólares. Y que respecto a De Venturini, no existía plazo de devolución. Por otro lado Yiya negó haber dado muerte a sus tres amigas, retirado efectos de la casa de Carmen y sustraído las joyas que les faltaban a Nilda y Lelia y haberlas estafado.
GENTE 1042: 11 DE JULIO DE 1985
A los 53 años, según lo reflejó GENTE, estuvo casi menos de un mes afuera de la Unidad Penitenciaria de Ezeiza. Viejos dolores ginecológicos la obligaron a operarse. Ya recuperada, regresó a prisión.
El 20 de noviembre de 1995 el juez de sentencia Ángel Mercado la absolvió de todos los cargos. Por reducción de la condena y por la denominada Ley dos por uno que permitía contar dobles los días previos a la sentencia que excediesen los dos años, abandonó la cárcel luego de sólo trece años de prisión efectiva. Se comentó que a los jueces que intervinieron en su libertad condicional les habría enviado, como señal de agradecimiento, una caja de bombones.
LAS DE SU HIJO, MARTÍN
GENTE Nº 1519: 1º DE SEPTIEMBRE DE 1984
«A mi madre la dejaría presa», señalaba en aquella nota su hijo Martín. Y agregaba: «La primera vez que sentí la muerte de un ser querido fue cuando mi madre asesinó a su amiga Nilda».
GENTE Nº 2648: 19 DE ABRIL DE 2016
«Una vez sacó una torta del horno. Yo la estaba por comer; de pronto me la manoteó y la tiró en el incinerador. No sé si se arrepintió de envenenarme o si era para otra persona», contaba tiempo después Martín desde Mar del Plata, donde se encontraba radicado.
GENTE Nº 2667: 30 DE AGOSTO DE 2026
Martín Murano junto a la guionista Ana Franco. Se conocieron cuando ella comenzó a escribir una película sobre «La envenenadora de Monserrat», en la que él iba a interpretar a su padre, Antonio. Vivieron un romance intermitente. El filme finalmente no se consumó
LAS FICCIONES ARGENTINAS SOBRE YIYA MURANO
«MUJERES ASESINAS»: CON NACHA GUEVARA (2005)
«Yo mataría por justicia, nunca por amor», le decía la multifacética artista a GENTE cuando la entrevistamos por su personificación de Yiya en la segunda temporada (2005) del ciclo Mujeres asesinas.
El capítulo fue dirigido por Jorge Nisco y escrito por Marisa Grinstein, Liliana Escliar y Marcos Carnevale (el mismo que dos décadas después se encargó de los libros de la serie que acaba de estrenar Flow).
«YIYA, EL MUSICAL»: CON KARINA K (2016)
El reportaje fue publicado en la edición 2650 del 3 de mayo de 2016.. Allí Karina K, la protagonista, revelaba desde el título: «Yiya Murano amaba la noche y el sexo. Se la pasaba viendo teatro de revista».
«YIYA»,LA SERIE: CON JULIETA ZYLBERBERG Y CRISTINA BANEGAS (2025)
Julieta Zylberberg como Murano a sus cuarenta y pico, para la ficción dirigida por Mariano Hueter y recién estrenada por Flow.
El afiche de la serie de cinco capítulos de treinta minutos cada uno que relata la vida de la asesina serial a través de la pluma de un escrito encarnado por Pablo Rago.
Cristina Benegas encarnando a Yiya Murano en la etapa final de su vida.
LOS ÚLTIMOS DÍAS DE «LA ENVENENADORA DE MONSERRAT»
Sorprendida en una confitería años después de haber quedado en libertad condicional.
México 1177. Así se encuentran hoy el frente del edificio donde residía la puntana y había cometidos los crímenes. Se comenta que ciertos amantes la apañaron. Residía en el departamento 21 del sexto piso.
Poco antes de su muerte. Falleció el 26 de abril de 2014, a los 83 años, en un geriátrico del barrio de Belgrano.
Cementerio de la Chacarita: el nicho 21406 que guarda los restos de Yiya Murano.
Fotos: Archivo Grupo Atlántida ([email protected]) y redes sociales Recopilación y escaneo: Gustavo Ramírez Jefa de Archivo: María Luján Novella (113903-8464)
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