Argentina “ya está en condiciones de tener acceso al mercado de capitales”. Con esa afirmación, el presidente Javier Milei defendió con énfasis el rumbo económico del Gobierno y aseguró que los inversores comienzan a reconocer el proceso de normalización fiscal que, según destacó, está en marcha. Lo hizo en una entrevista con Neura Media, donde también vinculó la evolución del riesgo país con la herencia recibida y el avance de su paquete de reformas estructurales.
Milei sostuvo que la clave para recuperar la confianza es el cumplimiento estricto de las obligaciones financieras. “Nosotros vamos a cumplir con nuestras obligaciones. Lo vamos a defender a rajatabla como lo hemos hecho antes”, afirmó. Según detalló, desde el inicio de su gestión la deuda pública “bajó en U$S 50.000 millones”, lo que, a su entender, mejoró notablemente la percepción sobre la solvencia nacional.
A la vez, remarcó que se observa un mayor movimiento en el sector privado: “Hay un montón de colocaciones privadas que se están haciendo a una tasa promedio del 8,5% y a 12 años”, indicó. Para el Presidente, ese comportamiento muestra que el país ya podría financiarse en los mercados, aunque reconoció que algunos inversores adoptan “un compás de espera” a la espera de señales del Congreso en las próximas sesiones extraordinarias.
El déficit cero como ancla del riesgo país
Milei insistió en que la aprobación del Presupuesto y la consagración del déficit cero como política de Estado serán determinantes para consolidar la baja del riesgo país. Según su visión, si el Congreso avala ambos puntos, “tarde o temprano el riesgo país va a caer”. En esa línea, subrayó que todas las áreas del Gobierno ajustan su gasto únicamente en coordinación con el ministro de Economía, encargado de resguardar el equilibrio fiscal.
También expuso su mirada conceptual sobre la tasa de interés. Aseguró que en la Argentina persiste “un error conceptual grave” heredado de los años 30 al considerar que la tasa es el precio del dinero. Para Milei, en cambio, representa “el precio relativo de los bienes presentes versus los bienes futuros”. Desde esa perspectiva, acusó al kirchnerismo de haber “consumido el capital al extremo”, destruyendo las expectativas y llevando las tasas implícitas “a niveles infinitos”, lo que terminó inflando el riesgo país en comparación con Estados Unidos.
Deuda, reformas y renovaciones
En cuanto al financiamiento del sector público, el Presidente adelantó que no prevé inconvenientes para renovar los vencimientos de deuda. “Creemos que no vamos a tener ningún tipo de problema para rollear la deuda”, dijo. Incluso, señaló que podría haber una demanda superior a la esperada: “Es probable que tengamos sobresuscripción. Argentina es una excelente oportunidad de negocio si uno quisiera entrar en bonos”.
Milei vinculó ese optimismo con el paquete de reformas que el Ejecutivo enviará al Congreso: modernización laboral, reforma tributaria y modificaciones al Código Penal. Aseguró que el cierre de ese capítulo tendrá “un impacto muy importante en el riesgo país” y permitirá acceder a un financiamiento más barato.
El saneamiento del Banco Central
El mandatario también repasó la estrategia aplicada sobre los pasivos del Banco Central. Recordó que durante la gestión de Federico Sturzenegger llegaron a U$S120.000 millones y que, luego de sucesivas crisis, se mantuvieron entre U$S35.000 y U$S45.000 millones. Según indicó, su Gobierno desarmó las LEFIs para evitar una expansión monetaria “explosiva” y actualmente los pasivos rondan U$S25.000 millones. “La economía está muy poco monetizada”, explicó, lo que -a su criterio- habilita la compra de dólares sólo contra demanda genuina de dinero.
Bandas cambiarias y expectativas
El Presidente también defendió el esquema de bandas cambiarias, al que definió como una herramienta clave para coordinar expectativas en un país donde el tipo de cambio funciona como guía de la inflación. En ese marco, reiteró que el programa económico combina déficit cero, orden monetario y una apertura gradual del régimen cambiario.





