Un análisis revelador expone la brecha turística entre Brasil y Argentina. Mientras el Parque Nacional do Iguaçu recibe 380.155 visitantes más que su par argentino, el estudio desnuda las causas estructurales que explican por qué los turistas eligen un solo lado de una de las maravillas naturales del mundo. Datos y contexto de las Cataratas argentinas y brasileñas en la producción de información.
Por Oscar Alejandro Degiusti (*)
Sábado 15 de noviembre de 2025. En cualquier disciplina en la que a uno le toque desempeñar el rol de docente, existen dos conceptos que son relevantes de explicar y diferenciar: los datos y la información.
Los datos son valores de naturaleza cuantitativa o cualitativa; son cifras en bruto que no dicen absolutamente nada, sin ninguna relevancia por sí mismos. Están ahí.
Ahora, cuando a esos “datos” los ponemos “en contexto”, cobran relevancia y se transforman en “información”. Es decir, los datos son la base para la creación de información. Y la información puede ser procesada, organizada y estructurada para entender situaciones, realizar comparaciones y generar nuevos conocimientos y, finalmente, tomar decisiones o dejar todo como está.
A. El contexto
Características de “las Cataratas”
Las Cataratas del Iguazú y las Cataratas do Iguaçu corresponden a una misma unidad geológica, geográfica y paisajística que comparten la Argentina con Brasil. Las cataratas del lado brasileño se encuentran en la ciudad de Foz do Iguaçu, Estado de Paraná, de 300 mil habitantes. El Estado de Brasil las declaró Parque Nacional en 1939, y este sector tiene una superficie de 185.262 hectáreas. El área argentina está localizada en el municipio de Puerto Iguazú, provincia de Misiones, con una población de poco más de 54 mil habitantes y con una superficie de 67.620 hectáreas, y fue declarado Parque Nacional en 1934. Demás está decir que ambos parques nacionales constituyen el principal atractivo turístico del Estado de Paraná y de la provincia de Misiones.
Si uno le pregunta a cualquier actor del turismo cuál es la diferencia entre el Parque Nacional Iguazú (Argentina) y el Parque Nacional do Iguaçu (Brasil), sin dudar nos dirá que “en Brasil tenemos las vistas más panorámicas de las cataratas, y en Argentina tenés la posibilidad de vivir los saltos, incluyendo la Garganta del Diablo”. La IA te lo resume en estas tres variables.

Las Cataratas y el concurso que las declaró Maravilla Natural
En el año 2011, la fundación/empresa New7Wonders inició un negocio formidable (del cual no será explicitado en este escrito): un concurso mundial mediante una votación global en línea, por teléfono y por SMS para elegir las 7 maravillas naturales del mundo entre 28 finalistas. La iniciativa fue una continuación de la selección de las «Nuevas 7 Maravillas del Mundo Moderno» de 2007.
En esta campaña, que duró aproximadamente desde mayo hasta el 11 de noviembre de 2011, cuando se dieron a conocer los resultados finales, ambos territorios (Paraná y Misiones) acordaron una alianza para alcanzar el objetivo de que “las Cataratas” salieran electas “maravilla natural” mundial, y a partir de eso habría un reposicionamiento competitivo para el turismo en los dos países. Las Cataratas participaron como una unidad turística, es decir, sin diferencias de los países en el que se encuentran. Finalmente fueron declaradas una de las Nuevas Siete Maravillas Naturales del Mundo.
Un atractivo, dos destinos
Las “Cataratas”, como dijimos, constituyen un hito geográfico de características únicas que ejerce como el “atractivo turístico”, es decir, un elemento que tracciona por sí solo a una demanda que tiene tiempo libre para viajar y está dispuesta a pagar un precio para experimentar algún tipo de disfrute en ese lugar.
Pero “ese lugar” en realidad son dos lugares o destinos turísticos, entendiendo por destino turístico al ámbito geográfico que tiene fronteras físicas y administrativas, donde se realiza la mayor parte de las actividades de producción y consumo turístico, y que además tienen lugar gran parte de los impactos ambientales, sociales, económicos y culturales del turismo. Esas características también definen su gestión e imágenes en cuanto al posicionamiento en el mercado. Simplificando, tendríamos el “destino cataratas argentinas” y el “destino cataratas brasileras”.
El crecimiento turístico, aspiración de todo destino
El turismo actualmente es una de las actividades económicas más importantes a nivel global, especialmente por el impacto que conlleva en las economías de los territorios donde se desarrolla, principalmente en la generación de empleos.
A buen entendedor, más turistas, más impacto económico y mayores empleos, por lo tanto pensar en cómo lograr captar más turistas es el objetivo de todos los países, incluyendo Corea del Norte que se está abriendo al turismo. Pero crecer turísticamente depende de varios factores, como las economías de los distintos países, las tendencias y cambios de hábitos y prácticas de consumo, y de las condiciones de conflicto y de geopolítica internacional, de la promoción, de los niveles de conectividad y frecuencia del transporte, y otros elementos más.
Entonces, el primer punto de partida consiste en analizar la “demanda turística potencial” en las regiones fronterizas cercanas al destino. Es decir, aquellas personas que no están viajando actualmente pero que en un futuro sí podrían hacerlo, si cambiaran algunas condiciones (ingresos, tiempo libre, etc.). Es una proyección a futuro. Comprender la demanda potencial es central para planificar el crecimiento.
El otro análisis respecto a la demanda es el de comprender a aquellas personas que no pueden acceder al destino por circunstancias imprevistas relacionadas con la oferta, la infraestructura, el transporte, u otras variables ajenas a la oferta pero que impiden llegar al lugar. Estamos hablando de la “demanda turística diferida”, que no es una “no demanda” sino más bien un tipo de demanda que se encuentra «aplazada».
Inmediatamente, los ejemplos que vienen a la cabeza respecto a la demanda potencial son los de los más de 30 millones de brasileros que viven en los Estados lindantes a Misiones: Estado de Paraná, Estado de Río Grande do Sul y Estado de Santa Catarina. Este ejemplo lo escuché por primera vez cuando estudiaba en la Universidad. De allí también el fundamento de todas las acciones promocionales institucionales y corporativas que se llevan adelante en territorio brasilero.
Cualquier lugar que se precie de turístico, y especialmente aquellos considerados “destinos internacionales”, persiguen indefectiblemente la prioritaria captación de visitantes extranjeros, puesto que sus gastos y consumos son equivalentes a una exportación, dólares mediante. Y este turista en general accede vía transporte aéreo, de allí las disputas y estrategias para conseguir vuelos que conecten con las grandes capitales o ciudades emisoras, o que enlacen otros destinos de carácter internacional. Tanto Puerto Iguazú como Foz do Iguaçu poseen aeropuertos internacionales, aunque con diferentes escalas de tráfico.
Con el fin de estimular la llegada de turistas internacionales, la provincia de Misiones logró acordar con la empresa española Air Europa conectar Madrid con Puerto Iguazú, sin pasar por Ezeiza. El primer vuelo llegó a la tierra colorada el 2 de agosto de 2019, y en marzo del 2020 fue el último vuelo debido a la pandemia. En ese período se transportaron un total de 6329 pasajeros, distribuidos en 164 operaciones.
Actualmente, mediante un acuerdo, la aerolínea low cost Flybondi empezará a operar una ruta directa entre Lima y Puerto Iguazú a partir del mes de diciembre de 2025, con una frecuencia de cuatro vuelos semanales los lunes, miércoles, viernes y domingos. Una de las ideas es enlazar con el turismo internacional que visita el Machu Picchu.
Entonces, el crecimiento turístico es el número de turistas que recibe un destino, cifra exacta muy difícil de calcular, pero que convencionalmente, para el caso que nos toca analizar, se utiliza como indicador los ingresos a los parques nacionales respectivos. Tiene su dificultad, porque hay visitantes que recorren el parque y no quedan a pernoctar, y también podría haber turistas que no acceden al principal atractivo, pero es más dudoso. Por ejemplo, los festejos que se realizan al alcanzar cifras como el millón o millón y medio de turistas, en realidad son los visitantes que han ingresado al Parque Nacional respectivo en cada país.
B. Los datos
El principal dato es que, de enero a octubre, 380.155 visitantes (brasileros y extranjeros) que ingresaron a las “cataratas brasileras” no ingresaron al Parque Nacional Iguazú (Argentina), o si lo queremos ver de otra forma, 380.155 personas más ingresaron al Parque Nacional do Iguaçu (Brasil).
Los turistas internacionales que visitaron el PN do Iguaçu provienen de entre 112 y 124 nacionalidades diferentes por mes.

Recuerdo de la época universitaria, el sentido común -que no tiene nada que ver con el sentido e interés comercial- nos indicaba que, de acuerdo a las características de las cataratas brasileras y las argentinas, ello se debía traducir en «experiencias complementarias» que agregarían mayor valor al producto «cataratas». La lógica conduciría a un escenario donde el turista optaría por vivir a pleno «las cataratas» o una de las siete maravillas naturales del mundo en su total magnitud, de ambos lados, al margen incluso del lugar elegido para pernoctar.
En el cuadro observamos los ingresos de este año 2025 discriminados por mes, los cuales deben ser interpretados en el contexto del turismo actual en Puerto Iguazú y Foz do Iguaçu.
Las preguntas y las hipótesis como respuestas
Los datos son contundentes en cuanto a la diferencia de turistas que ingresan a uno y otro parque nacional. Alguien podría justificarlo en el nacionalismo brasilero, que no les interesa cruzar a la Argentina, y otros en el tiempo en cruzar la aduana. Pero, ¿y esos miles de turistas extranjeros que tampoco cruzan a experimentar las cataratas del lado argentino? Para graficarlo mejor, sería algo así como que lleguen 1.653 vuelos en aviones Airbus A321-100/200 con capacidades máximas de 230 personas, y ninguno cruce a visitar las cataratas argentinas en el Parque Nacional Iguazú. Algo así como 160 vuelos por mes.
A la pregunta inicial de por qué hay 380.155 personas que sólo visitan el Parque Nacional do Iguaçu, agregamos otros interrogantes como: ¿cuál sería una diferencia aceptable dadas las escalas de uno y otro destino?; ¿Qué causas impiden a los extranjeros que visitan las cataratas brasileras no visitar las cataratas argentinas?; ¿Cuáles son los motivos de que esta demanda diferida no esté visitando «las cataratas argentinas»?; ¿Hay limitaciones en la oferta, la percepción del destino u otras causas?; ¿La promoción y las estrategias comerciales son diferentes en ambos países?
Muchas preguntas y ninguna respuesta definitiva, sólo algunas hipótesis y razonamientos. Las respuestas son multicausales y van más allá de un simple artículo, pero vamos a ordenar potenciales explicaciones en base a algunas opiniones de actores del turismo, y a las escuchas fruto de las conversaciones digitales a más de 750.000 menciones durante el periodo 2018-2021 que resultan de un estudio que se hizo sobre el turismo en Misiones: literalmente lo que la gente habla y opina en redes e internet.
La oferta turística a ambos lados de la frontera
«Argentina vs. Brasil. La eterna rivalidad deportiva también se manifiesta en este atractivo de doble nacionalidad. Los turistas generan mucho contenido comparando ambos lados de las Cataratas. Las opiniones favorecen al lado brasilero para observar los saltos y pasear, pero ponderan ampliamente al lado argentino para vivir, hospedarse y realizar algunas experiencias específicas» nos introduce en un comparativo de la oferta el estudio aludido.
Hay casi un acuerdo en que «hay preferencias por la oferta turística brasilera» y además se percibe «una mayor calidad de servicios y mejores precios sobre el mismo destino».
En el trabajo de escuchas digitales se validaron y confirmaron algunas de las hipótesis iniciales planteadas, y que se relacionan con la imagen de Puerto Iguazú, y retractan algunas percepciones y discursos institucionales, a saber:
La oferta de actividades en Puerto Iguazú no es reconocida / Verdadero
La ciudad de Puerto Iguazú es una ciudad desordenada y poco atractiva. / Verdadero, es poco Atractiva
Lado Brasileño: las cataratas lado argentino tienen fama de no ser la mejor experiencia para ver. Los turistas prefieren visitar el lado brasilero por las vistas y el estado del parque.
Mal estado del parque: el PN Iguazú se lleva una gran cantidad de comentarios negativos con respecto a la gestión del parque: estado de instalaciones, baños sucios, maltrato de guardaparques y organización general.
Otra de las voces opinaba respecto a las diferencias de oferta que «En Argentina prefieren la Naturaleza y no la espectacularidad paisajística del Brasil», pero «Nosotros (los argentinos) no tenemos una oferta de actividades de entretenimiento posterior a la visita a cataratas», lo que dificultaba estimular a determinado tipo de demanda. Y otra voz remataba: «Encima cada día renuevan todos sus atractivos y demás complementos».
Diferencias en la modalidad de vender las Cataratas en Brasil
Una de las causas podría interpretarse a partir de la forma en que se vende las cataratas en el vecino país. Al respecto, una de las voces expresaba que «Brasil en sus promociones no divide ‘Cataratas Brasil y Cataratas Argentinas’, ellos venden ‘Cataratas’, ellos venden el destino y lo complementan con los demás atractivos que tienen, lo que implica que el turista tiene los días repletos de actividades sin tener la opción de venir a Argentina».
El movimiento de los turistas internacionales
«El extranjero máximo se queda dos noches, muchísimo para que se quede tres… se queda dos noches y hace cataratas, hacen los tours y se van a San Pablo, o Rio y después ya regresan a sus países. El visitante internacional ingresa y sale por Brasil, a esos turistas no los traen a Argentina. El extranjero ya conoció cataratas. No tiene otra perspectiva de venta». Hacen los receptivos, tours y luego se van solo en Brasil, se expresaba otra de las voces.
La segmentación del mercado
Parece haber un acuerdo en algunas de las opiniones respecto a «la segmentación del mercado» y su correlación con la promoción. En este sentido, Brasil tendría más claro esta variable, y la promoción es sencilla: lo que el turista internacional necesita como «vuelos directos, conocer cataratas, y regresar a su país sin escalas, no desea hacer 12 hs de escala con posibles cancelaciones de vuelos». Y además, agregaban, que a ese turista extranjero «le interesa muy poco recorrer la Feirinha o el Duty». Pero, «traccionados por el turismo nacional, muchos empresarios se acostumbraron a vender el Duty y compras en Paraguay». Actualmente «Puerto Iguazú está recibiendo una demanda bastante gasolera, que no gasta un peso», en definitiva «no se atraen los segmentos para el tipo de oferta que queremos o que se expresan».
Para finalizar…
Los datos están y son incuestionables: hay 380.155 turistas que durante el período de enero a octubre sólo visitaron «las cataratas brasileras». El contexto para analizarlos se vive día a día en las ciudades de Foz y Puerto Iguazú. Hay que analizar los datos y sistematizar la información que resulte para poder actuar.
Diferencias en la oferta, nuevos hábitos de consumo del turista internacional, las percepciones que se construyen en los destinos a partir de las opiniones digitales, el tipo de segmentación, las estrategias comerciales, contratiempos para cruzar la frontera, y tal vez varios etc., pero aun así nos exige profundizar aún más en los ¿por qué?. Responder desde las creencias, la intuición o la costumbre porque «eso fue siempre así» es desaprovechar la oportunidad para, justamente, tener mejor información para la promoción.
La economía y las asimetrías comerciales son variables importantes pero también coyunturales al momento de explicar que hay gente que dejó de viajar, o que disminuyeron sus consumos en el destino. Pero de ninguna manera podemos extrapolar al turismo internacional que está en destino. Por caso, solo en el mes de octubre visitaron el Parque Nacional do Iguaçu 35.735 turistas internacionales que no provienen de Sudamérica. Debe haber algo más que nos ayude en esta encrucijada, porque ni el marketing ni la inteligencia artificial lo van a resolver por sí solos. Hoy más que nunca se necesita de quiénes puedan poner en contexto los datos, para actuar con mejor información.
(*) Licenciado en Turismo y docente universitario.





