En el último programa de «Contame La Posta», Néstor Retamar, quien fuera director técnico de Leandro N. Alem hasta hace pocos días, analizó su segundo ciclo al frente del club de General Rodríguez, un periodo que culminó por decisión propia bajo la sensación de «fin de ciclo, ciclo cumplido»
Retamar, identificado profundamente con la institución, compartió su balance de los dos años, destacando la progresión deportiva del equipo. «Estoy contento por los dos años que estuve acá en el club, que el club que me vio nacer, que jugué en Inferiores y del cual soy hincha, y agradecido a los dirigentes que me han dado la oportunidad de dirigirlo», dijo.
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El DT relató cómo la campaña fue «de menor a mayor». En el campeonato anterior, si hubiera habido Reducido, habrían clasificado dentro de los primeros 10, y en el más reciente torneo, lograron entrar en el 5º puesto, aunque costó hasta la última fecha. El entrenador reconoció la irregularidad inicial, especialmente jugando de local, pero señaló un punto de inflexión tras la clasificación: «después de la clasificación el equipo se afianzó y jugamos bien, le ganamos a Argentino de Rosario, después le ganamos a un gran equipo que era candidato como Berazategui, y creo que injustamente quedamos afuera en semifinales después de haber provocado varias situaciones de gol y hasta erramos un penal con (Sportivo) Barracas, que para mí habría sido un orgullo disputar una final. Nos teníamos mucha fe».
El segundo ciclo de Retamar en Alem comenzó en un momento de alta presión a fines de 2023, en un clásico frente a Luján, donde el equipo se jugaba la permanencia. Él recordó la intensidad de esos días: «tuvimos esa semana que fue muy linda, y bueno a los jugadores los hice comprender lo que es para la institución, para la gente de Rodríguez defender la camiseta, lo que es un clásico, y gracias a Dios ese día nos fue bien».
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El DT recordó una frase que había marcado su asunción a principios de 2024: «Quiero que Alem vuelva a ser respetado como antes». En su análisis, confirmó haber cumplido con ese objetivo: «creo que hoy en día por más que hayamos perdido varios puntos con el campeonato que hicimos, se ha ganado un respeto que es lo que a mí me preocupaba obtener y creo que lo logramos».
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Anteriormente, el «Lechero» había estado peleando los últimos lugares con peligro de descenso. Retamar destacó que el grupo rindió por encima de las expectativas, logrando «mucho con poco». «Llegamos tan lejos porque estábamos muy fuertes como grupo y cada cual con sus virtudes aportaba lo que tenía que aportar», añadió.
Retamar es una figura reconocida en General Rodríguez, no solo por Alem sino también por Atlas, y admitió que es «no es común» tener tanta representación para dos clubes de una misma ciudad, pero que el cariño recibido es gratificante. «Lo que vos estás diciendo es cierto, no es fácil. Muchos decían que estaba loco porque Alem no estaba pasando un buen momento, y sentir el cariño de la gente, sentir que vas por la calle y te dicen ‘vamos Reta dale’, eso es muy lindo. Lo que me ha pasado es muy lindo, yo tengo 53 años y muchos me decían ‘capaz que te va mal y después quedas mal en la ciudad’. Pero bueno, esto no es para cobardes y yo me arriesgué», enfatizó.
Al hablar de su futuro, el director técnico mencionó que recibió llamadas debido a los buenos campeonatos realizados, pero que su decisión de ir a otro club debe ser conveniente, ya que trabaja todos los días y tiene su negocio. Además, reveló una conmovedora anécdota sobre su padre, fallecido poco después de que él saliera campeón con Atlas: «mi viejo me decía, porque le agarró Alzheimer, y los últimos tres o cuatro años no se acordaba de nada, pero antes que le agarre eso me dice ‘usted querido tranquilo que va a salir campeón con Atlas pero me tiene que hacer un favor, tiene que ascender a Alem porque nosotros somos de Alem; y la verdad estuve muy cerca».
Sobre la continuidad de su relación con Alem, dejó en claro su disposición: «yo siempre voy a estar predispuesto para Alem como en estos momentos. Yo estuve al cien por cien y es una descarga energética importante, siempre voy a decir que Alem se merece mi cariño, mi respeto, y yo tengo que estar al cien; entonces yo tengo que renovar energías».
Finalmente, Néstor Retamar se refirió a la experiencia de dirigir a su hijo (Ramiro) en el club, quien tiene 20 años y marcó tres goles: «es re lindo, cómo pasa el tiempo. Ver hacer un gol a mi hijo es hermoso. Pero en la práctica es uno más, como entrena siempre, va primero, es querido por los jugadores porque se mata entrenando, y no es casualidad que después terminó jugando».
