Alessandra Minnicelli denunció graves irregularidades en el Hospital Penitenciario de Ezeiza, donde se encuentra detenido Julio De Vido, y advirtió falta de medicación, mala alimentación y restricciones básicas que ponen en riesgo la salud del exministro.
La esposa del exministro de Planificación Federal, Julio De Vido, Alessandra Minnicelli, denunció una serie de irregularidades, malos tratos y falta de atención adecuada durante la estadía del exfuncionario en el Hospital Penitenciario Central (HPC) de Ezeiza, donde permanece detenido desde el jueves 13.
Según relató Minnicelli, al momento del ingreso De Vido no recibió sus pertenencias personales y permaneció únicamente con una camiseta térmica a pesar de las altas temperaturas. Su bolso, que contiene medicación y elementos esenciales, seguía bajo revisión y no le había sido entregado.
La denunciante también advirtió que la alimentación suministrada no es apta para una persona con diabetes e insulinodependencia: “En el desayuno le dieron cinco panes, lo que significa veneno para él”, señaló. Además, afirmó que el exministro solicitó bañarse y no se le permitió, y que tampoco le proporcionaron agua caliente para preparar un mate cocido.
Minnicelli alertó que lo más grave es que De Vido “no accede a su medicación”, lo que representa un riesgo para su salud. A esto se suma que el detenido no puede comunicarse adecuadamente con el exterior, ya que solo cuentan con un teléfono con tarjeta cuyo funcionamiento no fue explicado y al que se accede una única vez hasta las 20 horas.
La esposa del exfuncionario informó que ya se presentó una denuncia judicial ante estas situaciones y que el juez interviniente envió un oficio al Hospital Penitenciario para requerir explicaciones y medidas.





