Paris Photo, uno de los shows fotográficos más importantes del mundo en el espléndido Grand Palais, finalizó hoy con la presentación de tres galerías argentinas, que expusieron material original y desconocido para muchos.
Presencia argentina en Paris Photo. Rolf Art llegó con tres ensayos de las legendarias Sara Facio y Alicia D’Amico, junto a una heredera contemporánea, Adriana Lestido. Foto: Noel Smart.Rolf Art llegó con tres ensayos de las legendarias Sara Facio y Alicia D’Amico, junto a una heredera contemporánea, Adriana Lestido.
Galería Vasari y la infatigable Marina Pellegrini encontraron una originalidad, con la ayuda de Yamil Le Parc: las fotos de experimentación de Julio Le Parc, su padre, y sus efectos ópticos, sus golpes de luz. Un producto de los años 60, cuando París se transformaba en Mayo del 68, que Le Parc había abandonado. Alexis Fabris hizo la curaduría. El Centro Pompidou está interesado en ellos: compraron el Nelson Atkins, el museo de fotografía de Missouri, y el duque de Richmond, para su colección de arte abstracto. Le Parc es muy prestigioso en París en estos años.
Toluca presentó a Juan Travnik, que viene cada año a Paris Photo. “Tuve una muy buena repercusión en el stand de Toluca. Es excepcional porque realmente Alexis no solamente es un buen representante, sino también un curador que entiende mucho de fotografía. Es excepcional. Por suerte tuve comentarios muy positivos del público pero también de gente muy interesante. Ha crecido muchísimo la fotografía argentina en el exterior desde los 90”, contó Travnik en París.
El “love story” de Paris Photo
Con la fotografía en un proceso de cambio, la incorporación de tecnología y una reticencia de los coleccionistas a comprar, se produjo un milagro en el Grand Palais.
Por primera vez en 65 años, las fotógrafas Alicia D’Amico y Sara Facio regresaron juntas y póstumas a París, en una exposición de sus mejores obras en común. Probablemente no era lo que Alicia hubiese querido, tras su brutal ruptura personal y profesional con Sara. Pero no es la opinión de las nuevas generaciones que la heredaron.
Esta exposición póstuma de dos pioneras de la fotografía social argentina mostró su vanguardia, su talento, su incansable búsqueda entre fotografía y subjetividad. Un gran entusiasmo de fans franceses, que conocían su trabajo y pedían una y otra vez revisar sus libros “vintages”, que no estaban en venta. Juntas fueron las fotógrafas más influyentes de su generación, nutridas en su viaje a París, donde conocieron el movimiento social que rodeaba a la fotografía en la década del 60. Era una cofradía pequeña pero brillante, exquisita y de posguerra.
Florencia Giordana Brown es la directora y fundadora de esta galería Rolf Art. Foto: Noel Smart.Rolf Art las trajo a Paris Photo y consiguió uno de los mejores espacios de esta gigantesca muestra en el Grand Palais y su techo de vidrio. Mostró su ensayo Retratos y Autorretratos, con el prólogo de Julio Cortázar y una de sus fotos más vistas, con el cigarrillo.
A la entrada del stand, las fotos y textos de Miguel Ángel Asturias, de Adolfo Bioy Casares, de Jorge Luis Borges, de Guillermo Cabrera Infante, de Alejo Carpentier, de Julio Cortázar, de Carlos Fuentes, de Gabriel García Márquez, de Alberto Girri, Eduardo Mallea, Ricardo Molinari, Manuel Mujica Lainez, Pablo Neruda, Juan Carlos Onetti, Nicanor Parra, el paraguayo Augusto RoA Bastos, el mexicano Octavio Paz, Juan Rulfo, Ernesto Sabato y el peruano Mario Vargas Llosa. Una sola mujer: Silvina Ocampo, con su cara tapada, y su poema.
El público se detenía fascinado. A su lado, su discípula contemporánea, Adriana Lestido, y sus extraordinarias fotos blanco y negro.
La exposición revisita tres de los ensayos fotográficos fundamentales, producidos en colaboración con La Azotea, la innovadora editorial fundada por Facio y D’Amico en 1973, cuando eran aún una pareja. Fue reconocida como la primera editorial en América Latina dedicada exclusivamente a la fotografía. Los ensayos eran Humanario (1977), Retratos y Autorretratos (1974) y Buenos Aires Buenos Aires (1968), con textos de Julio Cortázar, cuando el mayo francés estaba en su apogeo, y es un relato urbano argentino.
El descubrimiento de Florencia
Florencia Giordana Brown es la directora y fundadora de esta galería Rolf Art, que abrió sus puertas en Buenos Aires en el 2009. Fue la primera galería latinoamericana en ser parte de Paris Photo, en el 2013, cuando por primera vez hizo una muestra institucional importante de fotografía latinoamericana en la Fundación Cartier.
Presencia argentina en Paris Photo. Rolf Art llegó con tres ensayos de las legendarias Sara Facio y Alicia D’Amico, junto a una heredera contemporánea, Adriana Lestido. Foto: Noel Smart.“Esa fue mi primera vez, cuando, acompañando una iniciativa institucional, me animé a participar. Desde entonces, cada año hemos traído diferentes proyectos de artistas latinoamericanos, tratando de promocionarlos y posicionarlos a nivel internacional. Paris Photo es la vidriera más importante del mundo para la fotografía, de la cual no solamente el resultado pueden ser ventas sino también exposiciones, libros, proyectos. Esto nos ha abierto millones de puertas”, contó Florencia a Clarín en su stand parisino, a la entrada de Paris Photo.
Hace tres años fue seleccionada para integrar parte del comité de selección de la feria. Desde entonces comenzó a soñar con la idea de hacer un tributo al trabajo de Sara Facio, a quien conoció, y a Alicia D’Amico, de la que aprendió sin conocerla.
“Decidimos hacer un tributo al trabajo de Sara y también al de Alicia D’Amico. En realidad, la intención fue reivindicar su figura porque creo que Sara trascendió por ella misma, por su fuerza, su personalidad. Pero Alicia, creo que por diferentes circunstancias, no tuvo la suerte ni las posibilidades ni las libertades para poder mostrar ese trabajo de esta forma”, explicó Florencia.
Florencia Giordana Brown no es fotógrafa sino que tiene un máster en Comunicación. Estudió en Estados Unidos Art Business y encontró un nicho en la fotografía argentina, que no estaba atendido. Así nació su galería.
Presencia argentina en Paris Photo. Rolf Art llegó con tres ensayos de las legendarias Sara Facio y Alicia D’Amico, junto a una heredera contemporánea, Adriana Lestido. Foto: Noel Smart.“Había un montón de artistas con una producción increíble y no había nadie que los hubiera atendido correctamente, que hubiese trabajado con cuidado un medio que necesita mucha prolijidad. Porque tiene un talón de Aquiles, que es su reproductibilidad técnica. Entonces decidí especializarme, formarme. Había una necesidad tan grande de este sector y de este nicho que muy rápido me vinculé con las cabezas más bellas que estaban a mi alrededor: Marcos López, Facundo Zuviría, Marcelo Brodsky, Graciela Sacco, Gabriel BalanZÁ. Tenían una necesidad de salir de la Argentina y de ser representados, de mover su trabajo y de comercializar su obra. De eso viven. Y me largué en el 2009”, dijo.
Creativas y únicas
Alicia D’Amico (1933-2001) y Sara Facio (1932-2024) fueron las fotógrafas argentinas más destacadas durante décadas. Se conocieron en la Escuela Nacional de Bellas Artes en 1947 y, en 1955, viajaron becadas por el gobierno francés y juntas a París. Una experiencia que marcó sus vidas, su estilo fotográfico, su contenido, en un país que había convertido a la fotografía en el centro del mundo. El humanismo fotográfico, el clima cultural de la posguerra, Henri Cartier-Bresson, Man Ray, Robert Doisneau, André Kertész iban a abrirles los ojos y la creatividad. Eran gays, una condición difícil en Argentina en esos años.
Presencia argentina en Paris Photo. Rolf Art llegó con tres ensayos de las legendarias Sara Facio y Alicia D’Amico, junto a una heredera contemporánea, Adriana Lestido. Foto: Noel Smart.Al regresar a Buenos Aires, en 1960, abrieron su primer estudio fotográfico dedicado al retrato, al ensayo social y al periodismo gráfico. Grandes revistas comenzaban a nacer en Argentina. En 1973 fundaron La Azotea, la primera editorial fotográfica de América Latina, y en 1979 el Consejo Argentino de Fotografía, en plena dictadura militar, en una muestra de compromiso democrático y con fotografías comprometidas.
La propuesta de exhibición en Paris Photo se enfoca en la revisión y reunión de un legado concebido por ambas artistas. Dos archivos que solo en conjunto permiten cristalizar la producción de una época. Trabajaban juntas, vivían juntas, dormían juntas, fotografiaban juntas. No se sabía con la cámara de cuál de las dos o los lentes. Era una mirada compartida.
“Esto es lo que hizo posible la concepción de tres cuerpos de obras emblemáticos, que dieron origen a los primeros fotolibros argentinos”, explicó Florencia.
“Era un sueño que tenía hace rato, que perseguía. Sara es alguien a quien admiré mucho. Empecé a trabajar con Sara hace ya un par de años. Creo que son seis años que empezamos, cuando yo entré en Paris Photo. Cuando ingresé en el comité, un día —de la nada— recibo un mail de Sara felicitándome. Yo no podía creer y como que, viendo que había alguien que estaba empujando también, entonces eso abrió la posibilidad de un diálogo. Sara no quería ser representada por nadie. Se representaba sola. Era un gran desafío. Me acerqué a Sara. Hace poco hicimos un show en Arco Madrid que nos valió el premio al mejor stand de la feria con Sara. A partir de ahí empecé a profundizar en el trabajo de Sara y llegué a la vida de Alicia D’Amico, yendo para atrás”, dijo Florencia, que es cordobesa.
Galería Vasari y la infatigable Marina Pellegrini encontraron una originalidad, con la ayuda de Yamil Le Parc para sumarse a Paris Photo. Foto: Noel Smart.La relación sentimental entre Alicia D’Amico, hija de un fotógrafo, terminó cuando Sara Facio encontró a quien sería el gran amor de su vida, la poeta María Elena Walsh. Aquella separación marcaría el inicio de un profundo y doloroso conflicto, que parece haber perdurado más allá de la muerte de ambas protagonistas.
En el mundo del arte argentino suele decirse que Alicia D’Amico, tímida, talentosa y dócil, fue víctima del carácter explosivo y autoritario de Sara Facio, quien, aun después de la ruptura, habría hecho lo posible para neutralizar el talento de su expareja. Y, por esa razón, para rescatar su inmenso valor artístico, hubo quienes intentaron “despegar” su producción fotográfica de la sombra omnipresente de Sara Facio, confiriéndole singularidad. Alicia Sanguinetti, hija de la legendaria fotógrafa Annemarie Heinrich, cuidaba la obra de Alicia y la Galería Vasari.
Presencia argentina en Paris Photo. Rolf Art llegó con tres ensayos de las legendarias Sara Facio y Alicia D’Amico, junto a una heredera contemporánea, Adriana Lestido. Foto: Noel Smart.La ignorancia generacional de la cordobesa Florencia sobre la vida de estas dos leyendas ayudó a romper históricas barreras. Consiguió que la sobrina de Alicia D’Amico cediera las obras para traerlas a París, para una exposición en conjunto, póstuma.
Los tres ensayos Facio-D’Amico
“La pasión fue muy difícil para ellas. Y eso forjó su carácter porque, sin esa personalidad, tampoco lo hubiesen logrado en una sociedad tan tradicional como la nuestra. Profundizando en el trabajo decidí investigar sobre el legado de Alicia D’Amico y me encontré con un material increíble, no revisado. ¡No podía creer! Di con María Laura Rosa, que es una investigadora de Conicet, que le ha dedicado su vida al trabajo de Alicia D’Amico, no desde las fotografías sino desde los feminismos. Me conecté con la familia de Alicia D’Amico. Les dije que mi sueño era poder presentarlas juntas. La mejor forma de validar el trabajo de Alicia, en una primera etapa, era apoyarnos en los primeros tres proyectos editoriales que hicieron. Porque Paris Photo está muy unida al fotolibro. Es como un fetiche del medio”, explicó Florencia.
“Estamos hablando de los primeros tres ensayos visuales, que tuvieron una publicación en América Latina. Para mí eso era como una garantía. Entonces me obsesioné. Fue una lucha, una persistencia y una vehemencia tratar de reunir el material que me permitiera revisitar estos tres proyectos. Porque si no, esta historia iba a estar contada desde un solo lado. Y al día de hoy, uno no puede saber quién tomó qué foto porque ellas usaban hasta la misma cámara. Entonces yo puedo decir quién es el propietario pero no puedo decir quién es el autor. Porque ellas compartían la cama y la cámara. Entonces es muy difícil. Por supuesto que hay trabajos de cada una”, contó la galerista.
“Pero en estos momentos en que trabajaron tan juntas, revisar este material desde un solo lado iba a ser incompleto. Decidimos indagar y profundizar y buscar en los archivos todo el material que se extendiera exclusivamente directo de estas publicaciones. También fue un trabajo entender que era muy importante darle el contexto a estos trabajos. Porque la gente no sabe en qué contexto estos trabajos fueron generados y lo que significaba para la Argentina que estas dos mujeres hubieran hecho esto en este medio. Porque no era que era pintura. Era un medio que no tenía ni cabida como expresión artística en una sociedad recontra archiprimitiva”, relató.
El catálogo es digital y llevó mucho tiempo hacerlo. Pero forma parte de esta tecnología radicalizada que se ha incorporado este año a Paris Photo, que valida a las dos artistas equitativamente.
“No sé cuál es la aproximación humana que Adriana Lestido haya tenido con Sara, aunque las dos son bravas. Pero se nota una mirada, un trabajo que ha estado influenciado por esto sin duda. Entonces me pareció muy acertado mostrar este trabajo también de Adriana. Cuando uno dice Buenos Aires, enfrente la foto de madre e hija de Plaza de Mayo, que es una de las fotos que más se ha catalogado en la fotografía latinoamericana para hablar de nuestro país, para hablar de Buenos Aires y de la Argentina. Yo digo que Adriana es su discípula”, dijo Florencia para explicar la incorporación de Adriana Lestido a la muestra. Sara Facio curó su muestra sobre la cárcel antes de morir.
Galería Vasari y la infatigable Marina Pellegrini encontraron una originalidad, con la ayuda de Yamil Le Parc para sumarse a Paris Photo. Foto: Noel Smart.Sesenta y cinco años después, más allá de las pasiones, los amores y desamores, la separación, el carácter, el dolor, las diferencias, las peleas, los rencores y postergaciones, el talento de Alicia D’Amico y Sara Facio está unido en Paris Photo. El lugar en el que ellas siempre hubiesen querido estar.
Un “love story” fotográfico sin par. Francia fue el escenario donde ellas se empaparon de todo, se consolidaron como fotógrafas. Y Francia las une hoy, para la posteridad y como artistas, con sus obras destinadas a museos e instituciones prestigiosas y globales, vendidas como pan caliente.






