A poco más de dos semanas de haber sido designado como ministro del Interior, el excandidato a diputado nacional por La Libertad Avanza, Diego Santilli, ya mantuvo reuniones con doce gobernadores de distintos signos políticos, en el marco de la agenda de diálogo con las provincias que le encomendó directamente el Presidente Javier Milei. Los encuentros tuvieron lugar tanto en la Casa Rosada como en las propias provincias.
Hasta el momento, Santilli se reunió con Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Ignacio Torres (Chubut), Martín Llaryora (Córdoba), Gustavo Sáenz (Salta), Alfredo Cornejo (Mendoza), Marcelo Orrego (San Juan), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Rolando Figueroa (Neuquén), Carlos Sadir (Jujuy), Raúl Jalil (Catamarca), Leandro Zdero (Chaco) y Alberto Weretilneck (Río Negro).
Según expresó Milei, Santilli es el funcionario encargado de articular con los gobernadores y con el Congreso para avanzar en la “próxima etapa de gestión”. El objetivo central del ministro es lograr apoyos para la aprobación del Presupuesto General 2026 y para las reformas estructurales que impulsa el Gobierno, entre ellas la laboral, la tributaria y la reforma del Código Penal.
Gobernadores excluidos
Pese a la intensa ronda de encuentros, hay un grupo de mandatarios provinciales que todavía no fue convocado y, al parecer, continuará fuera de la agenda: Axel Kicillof (Buenos Aires), Ricardo Quintela (La Rioja), Gildo Insfrán (Formosa) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego). La justificación del Gobierno es que ninguno de ellos firmó la adhesión al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) ni el Pacto de Mayo.
De ese modo, desde la provincia de Buenos Aires sostuvieron que la exclusión tiene un carácter abiertamente político. De hecho, el ministro de Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, cuestionó públicamente la chicana de Santilli, luego de haber solicitado una audiencia para “reclamar los fondos que el Gobierno nacional le quitó a los bonaerenses” y “retomar la ejecución de las 1.000 obras que quedaron abandonadas”.
En ese sentido, Bianco aseguró que la Provincia “no solo está siendo discriminada económica y financieramente, sino también políticamente”, al denunciar que el ministro del Interior “ni siquiera se digna a establecer un canal de diálogo” con el distrito más grande y más poblado del país, responsable además de generar cerca del 40 por ciento de la recaudación impositiva nacional.
La respuesta de Santilli había llegado de manera informal, a través de redes sociales. En tono irónico, expresó: “¡Dale Carli, gracias! Tomo nota”. El comentario fue interpretado por la administración bonaerense como una nueva señal de enfrentamiento.



