El incendio de gran magnitud que se desató el viernes pasado en el polo industrial de la zona de Carlos Spegazzini, partido de Ezeiza, no solo dejó imágenes impactantes desde lo material: también tuvo un fuerte impacto emocional en las familias detrás de cada pyme afectada. Una de ellas fue la de Alejandra Maglietti, cuyo novio, el empresario Juan Manuel Lago, es dueño junto a su hermano de Plásticos Lago, una de las fábricas alcanzadas por el fuego.
A días del siniestro, la periodista habló en profundidad del tema por primera vez al aire de Arriba bebé (POP Radio 101.5), el ciclo de Lizy Tagliani, y contó con crudeza cómo vivió esas horas.
“El viernes por la noche hubo una explosión y un incendio en el polo industrial de Ezeiza y eso produjo que varias fábricas se vieran afectadas… A veces cuando uno ve noticias de esa magnitud dice ‘wow’ pero cuando te toca a vos en primera persona y sos como el protagonista de lo que está pasando… yo lo estaba viendo ese día desde las cámaras de televisión y era una desesperación que no pensé nunca que iba a vivir porque más allá de lo material, el viernes yo no sabía cómo iba a terminar mi pareja, mi compañero, el papá de mi hijo, después de toda una noche de fuego y humo”, comenzó diciendo Alejandra.
Con esa frase dejó en claro que, antes que las pérdidas económicas, lo que más le preocupaba era la vida de Juan Manuel, quien pasó la noche en la planta tratando de contener la situación. La conductora explicó que, aunque había logrado hablar con él, el miedo no se iba. “Si bien él se había comunicado conmigo por teléfono, yo no estaba tranquila”, resumió, recordando la angustia de ver en la televisión el mismo lugar en el que su pareja estaba trabajando.
Maglietti aprovechó la charla para poner en contexto la historia de esfuerzo detrás de Plásticos Lago, una empresa familiar construida a pulmón. “Él y su hermano todo lo que tienen es por todos estos años de trabajo, de esfuerzo, de levantarse temprano, yo lo vi, no me lo contó nadie, levantarse a las 6 de la mañana, volver a las 10 de la noche, sacrificar un montón de momentos de la vida que tienen que ver con, no sé, no irte de vacaciones para poner todo ahí porque estás apostando un futuro, porque ver todo eso, cómo se derrite en tu cara es terrible”, contó, visiblemente conmovida.
Luego, la abogada y panelista de televisión dio un primer vistazo de los daños provocados por el fuego. “Están evaluando en detalle las pérdidas pero sí puedo decir que se prendió fuego, te diría el 70% del establecimiento más o menos, o sea, de ir ahí ver el domingo estuve y todavía estaban algunos focos activos y cuando vas y ves no podés creer nada. Es terrible. Tipo, creo que nunca me imaginé”, reconoció, describiendo el escenario que encontró cuando finalmente pudo acercarse al lugar.
La palabra de Juan Manuel Lago, el novio de Alejandra Maglietti
Este lunes, el novio de Alejandra dio su propia versión del desastre. En diálogo con la periodista Mercedes Ninci, Juan Manuel Lago detalló la destrucción en números y estructuras. “Los depósitos se arruinaron absolutamente todos. Ahora tenemos que evaluar los daños internos que tengan las máquinas, los tableros y cuando podamos tener tensión en el parque y obviamente los seguros empiecen a darnos las autorizaciones… Fue una catástrofe nunca vista. Estamos muy mal, estamos destruidos, pero bueno, estamos de pie para seguir para adelante por nuestros empleados, por las 125 familias que viven de nuestra empresa y nuestros clientes y proveedores”, explicó.
Sobre los destrozos, el empresario sumó más precisión. “El galpón del depósito está totalmente destruido, donde teníamos materia prima en stock y producto terminado. La verdad que eran muchas muchas toneladas de plástico y bueno, la matricería quedó totalmente destruida, muchos de los moldes quedaron destruidos, se salvaron los moldes que estaban puestos en máquina, así que bueno, con mucho esfuerzo vamos a salir para adelante”, dijo, confiando en poder reconstruir la planta con trabajo y apoyo.
Uno de los datos más fuertes de su testimonio tuvo que ver con la forma en que se salvó de estar en el epicentro del incendio. “Sí, me salvé de milagro. Yo todos los días más o menos me voy de acá de la fábrica entre las 9, 9:30, 10 de la noche y llego a la mañana muy temprano, alrededor de las 7:30 8 de la mañana. Justamente me tuve que ir porque tenía que ir a cuidar al bebé que Ale estaba trabajando en Bendita y la niñera a las 9 se retira y tenía que ir a cuidar a mi hijo. Así que por 10 minutos salí 10 minutos antes de la explosión y todavía estaba arriba de la autopista cuando me llamaron de acá, de la planta para contarme lo que había ocurrido y bueno, obviamente me vine, me pegué la vuelta urgente y me vine para la planta y a salvar lo que pudimos salvar”, relató.
Por último, el empresario remarcó el compromiso que tiene con su trabajo. “La fábrica no cierra nunca porque es una empresa que trabaja 24 horas, 7 días a la semana, sábados, domingos, feriado, o sea, estamos todo el día y atrás de la empresa como cualquier empresario, pyme, cuidando lo que con tanto esfuerzo nos cuesta levantar, con tanta dedicación, amor y todo lo que le ponemos para que esto funcione”, indicó.
