Un temporal de viento de intensidad excepcional golpeó este lunes a la Patagonia y provocó daños generalizados en infraestructura, servicios esenciales, transporte aéreo y áreas naturales de Chubut, Santa Cruz y Río Negro. Las ráfagas superaron los 150 kilómetros por hora en varios puntos de la región, generando un escenario de emergencia simultánea en tres provincias.
La combinación de viento extremo, sequía y altas temperaturas derivó en hundimientos de embarcaciones, incendios forestales, suspensión de clases, rutas cerradas y múltiples intervenciones de los organismos de emergencia.
En Santa Cruz, el impacto fue severo sobre el sector pesquero. Tres barcos artesanales de la Flota Amarilla —Yakisa, Barracuda y Alborada— se hundieron en el puerto de Caleta Paula, en Caleta Olivia, debido al fuerte oleaje provocado por el temporal.
Las autoridades confirmaron que no hubo heridos y que las tareas de recupero comenzarán cuando las condiciones permitan operar con seguridad. La provincia activó su Comité Operativo de Emergencia, suspendió las clases y dispuso cierres preventivos en rutas y accesos a parques nacionales. Las ráfagas generaron caída de postes, voladura de techos y daños estructurales en distintos municipios, con especial afectación en el norte provincial.
En Río Negro, el viento extremo alimentó focos de incendio en Epuyén y El Bolsón, obligando a evacuaciones y a un despliegue urgente del Servicio Provincial y Nacional de Manejo del Fuego. El foco detectado en barrio Luján fue contenido, pero se mantiene activo el incendio originado en El Pedregoso, donde las llamas avanzan sobre sectores de bosque nativo y generaron focos secundarios. Las autoridades locales calificaron la situación como crítica. La provincia, que la semana pasada declaró la Emergencia Ígnea por un año, advirtió sobre el riesgo extremo que potencia la propagación del fuego e insistió en la prohibición total de encender fuego al aire libre.
Chubut registró el núcleo más intenso del temporal. En Comodoro Rivadavia, las ráfagas superaron los 150 km/h en la zona urbana, pero en áreas petroleras como Cerro Dragón se registraron valores inéditos: 312 km/h de viento sostenido y picos de 352 km/h, según mediciones internas. La provincia decretó la emergencia climática, suspendió clases, restringió la circulación por rutas y limitó la actividad estatal al personal esencial. Los daños incluyeron voladuras de techos, caída de árboles y postes, cortes prolongados de luz y agua, incendios de pastizales y roturas estructurales en edificios y comercios. En el barrio 30 de Octubre, una ráfaga arrancó por completo el techo de un bloque de departamentos. En un supermercado mayorista, parte del tinglado colapsó sin dejar heridos.
Los servicios de emergencia de las tres provincias continúan desplegados ante un fenómeno que expuso la vulnerabilidad de la región frente a eventos climáticos extremos, cada vez más frecuentes y violentos. El pronóstico advierte que las condiciones podrían seguir siendo adversas en las próximas horas, mientras las autoridades evalúan daños y definen la continuidad de las medidas preventivas.
Con información de Infobae.


