Las compañías de América Latina atraviesan un entorno de riesgo complejo, influido por factores económicos, políticos y ambientales. Así lo revela la Encuesta Global de Gestión de Riesgos 2025 (GRMS), realizada por Aon plc, cuyos resultados para la región fueron difundidos en Buenos Aires el 17 de noviembre de 2025.
De acuerdo con el relevamiento, los riesgos más relevantes para las organizaciones latinoamericanas incluyen la interrupción de la actividad empresarial, los cambios regulatorios o legislativos y los ataques cibernéticos o filtraciones de datos. Otros factores destacados son la fluctuación de precios de materias primas, la desaceleración económica, el riesgo político, el aumento de la competencia, los problemas de liquidez, fallos en la cadena de suministro y los desastres naturales.
La interrupción del negocio se mantiene como el principal riesgo para la región, debido a crisis geopolíticas, eventos climáticos extremos y la dependencia de rutas comerciales globales. Países como Brasil, Argentina, Chile y México, con alta exposición exportadora, muestran especial vulnerabilidad ante estos desafíos.
Según Natalia Char, head of Commercial Risk para Latinoamérica en Aon, “El aumento del riesgo comercial y operativo en América Latina pone de manifiesto una nueva realidad: la volatilidad y la incertidumbre son ahora constantes para las empresas. Antes, la resiliencia solía consistir en sobrevivir a las disrupciones. Ahora, se trata de aprovecharlas para fortalecer la ventaja competitiva. Las organizaciones latinoamericanas que replanteen su gestión de riesgos serán las que lideren“.
La encuesta también anticipa los riesgos críticos para 2028, donde los ataques cibernéticos y la inteligencia artificial cobran mayor relevancia, junto al cambio climático, la volatilidad de precios y la competencia. El 80% de los encuestados manifestó haber sufrido pérdidas económicas por fenómenos meteorológicos o desastres naturales en los doce meses anteriores.
Las empresas de la región priorizan inversiones en infraestructura resiliente, sistemas de alerta temprana y seguros paramétricos para reducir el impacto de eventos extremos. El estudio señala que solo el 14% realiza seguimiento de la exposición a los diez principales riesgos y apenas el 19% emplea análisis de datos para evaluar sus programas de seguros.
“Para afrontar con confianza el panorama de amenazas presentes y futuras en América Latina, las empresas deben adoptar un enfoque proactivo e integrado en su gestión de riesgos. Las condiciones volátiles y cambiantes brindan la oportunidad de transformar el riesgo en resiliencia. Al replantear su enfoque e invertir en nuevas estrategias, pueden proteger sus organizaciones y abrir nuevas vías de crecimiento“, concluyó Natalia Char.






