La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) inició hoy un paro nacional de 24 horas con alta adhesión en todo el país, en rechazo a la inminente reforma laboral impulsada por el Gobierno nacional y al acuerdo con Estados Unidos. La jornada de protesta culminó con una movilización desde la Plaza de los Dos Congresos hacia Plaza de Mayo, junto a organizaciones de jubilados y el Frente de Lucha Piquetero.
El secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar, fue la voz más fuerte de la jornada al advertir sobre la profundización del plan de lucha si el Gobierno no retira su propuesta.
La Advertencia de «Cortes Durante las Fiestas»
Aguiar elevó el nivel de confrontación al declarar que el gremio está dispuesto a tomar medidas extremas para frenar el proyecto.
«Hoy empezamos a resistir, y si para frenar esta reforma es necesario que salgamos a las rutas durante la navidad y año nuevo, lo vamos a hacer«, señaló el dirigente.
El líder sindical explicó que la reforma laboral busca «trabajar más y por menos plata para abaratar los costos del saqueo» y lanzó una crítica velada a otros sectores gremiales por no sumarse a la convocatoria. Además, vinculó la reforma con el reciente acuerdo con Estados Unidos, viendo ambos movimientos como una afrenta a la soberanía nacional.
Adhesión Masiva y Protocolo Antipiquetes
Según ATE, el acatamiento al paro superó el 90% a nivel nacional. La movilización, que se llevó a cabo en la Ciudad de Buenos Aires, tuvo lugar bajo la vigencia del protocolo antipiquetes del Ministerio de Seguridad de la Nación, el cual intentó evitar los cortes permanentes de calles, diagramando un operativo de vallado alrededor de edificios públicos clave como el Congreso y la Casa de Gobierno.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, denunció penalmente a Aguiar en la previa del paro por supuestas «amenazas públicas contra el orden constitucional», a lo que el sindicato respondió con un comunicado de solidaridad y rechazando la criminalización de la protesta social.


