De cara a la temporada de verano 2026, un lugar poco conocido pero muy atractivo surge como una gran escapada llena de misterio y paisajes bellos.

La Patagonia es una de las regiones más lindas para visitar en verano, donde el buen clima permite disfrutar de vistas que se pierden cuando cae nieve. Es justamente en esta estación que se recomienda visitar “la ciudad encantada”.
Se trata de Taquimilán, un paraje pequeño que poco a poco se hace cada vez más conocido debido a las historias paranormales que lo rodean y dieron nombre a su apodo.

Lejos de las rutas turísticas más tradicionales, como Bariloche, San Martín de los Andes o Villa La Angostura, este sitio invita a los amantes de los mitos y leyendas como así también a aquellos que adoran los paisajes montañosos de la Patagonia.
En este último punto cabe la pena recalcar que la vista de Taquimilán es muy distinta al del resto de la región: está envuelto por mesetas y rodeado por cerros, muy diferente al imponente paisaje de la Cordillera de Los Andes.
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Cómo es Taquimilán, la ciudad que enamora y “asusta” a quienes la visitan
La localidad se encuentra en el norte de Neuquén, en el departamento de Chos Malal. El cerro más icónico de la ciudad es el Naunauco, que domina el horizonte y da al lugar un aire misterioso con las cientos de historias que surgieron a su alrededor.
Su apodo más famoso, “la ciudad encantada”, tiene que ver con una leyenda construida por los lugareños, quienes afirman que en ciertos momentos del año se forman siluetas arquitectónicas al pie del cerro Naunauco. Edificios efímeros, como apariciones fantasmales, que luego se esfuman sin dejar rastro. Este fenómeno intriga a muchos visitantes y forma parte de la riqueza oral de la región.

Más allá de lo sobrenatural, Taquimilán ofrece circuitos de senderismo muy atractivos. Se pueden recorrer antiguos yacimientos mineros, testigos de la historia productiva del lugar: los guías locales cuentan cómo era extraer piedra de afilar, una práctica artesanal que dejó huellas profundas en el paisaje.
También hay caminos tranquilos para cabalgar alrededor del cerro Naunauco, con miradores donde se puede contemplar la geografía patagónica en su estado más puro, y descansar en contacto directo con la naturaleza.
El pueblo patagónico de 1.500 habitantes que esconde un bosque milenario
Estamos hablando de Villa Pehuenia, un pueblo que enamora a quienes buscan tranquilidad, aire puro y contacto pleno con la naturaleza. Este lugar combina paisajes imponentes, bosques milenarios y aguas transparentes, ofreciendo una experiencia auténtica y alejada de las rutas turísticas más tradicionales para disfrutar de unas vacaciones lejos del ruido de la ciudad y las grandes aglomeraciones de gente.
La región, caracterizada por sus impactantes montañas y lagos glaciares, como Aluminé y Moquehue, se convierte en el escenario perfecto para los apasionados del ciclismo de montaña, las largas caminatas y la fotografía, donde podrán rodearse de un bosque milenario y fascinante y aguas cristalinas.

Además de las clásicas actividades como kayak, pesca y windsurf en el Lago Aluminé, los aventureros tienen la oportunidad de explorar el volcán Batea Mahuida, cuyas laderas ofrecen emocionantes rutas de trekking para el verano y espacios de esquí y snowboard durante el invierno.
Pero, sin lugar a dudas, uno de los mayores atractivos sonlos circuitos diseñados específicamente para Mountain Bike. Entre ellos se destacan la“Vuelta al Lago Aluminé”con 53 km de extensión y una duración aproximada de 6 horas y 14 minutos, el“Cráter del Bates Mahuida y bajada por el bosque”con 25 km y 3 horas y 15 minutos de duración, y el desafiante“Circuito 5 Lagunas – Villa Pehuenia”con 20 km y una duración estimada de 6 horas y 35 minutos.



