La tranquilidad de Acassuso se vio alterada este miércoles al mediodía cuando en la casa que Valeria Mazza y Alejandro Gravier tienen desde hace casi tres décadas en la zona de Las Barrancas se registró un intento de robo que, por muy poco, no pasó a mayores. La pareja estaba de viaje en Europa, pero en el interior de la vivienda sí había movimientos: su hija Taína, una amiga y dos empleados domésticos fueron quienes se encontraron frente a los intrusos.

Según reconstruyeron las fuentes del caso, todo comenzó cuando un grupo de jóvenes llegó hasta la puerta de la propiedad y se hizo pasar por cortadores de pasto. El ardid les permitió merodear unos minutos sin llamar demasiado la atención. Apenas después, saltaron el portón de entrada y accedieron al parque interno. Allí encontraron una mochila, la tomaron y empezaron a moverse por el terreno con la intención de seguir avanzando.
En ese momento, Taína advirtió la presencia de extraños dentro del predio. Al verlos, comenzó a gritar y a alertar al resto de las personas que estaban en la casa. Sus gritos generaron confusión e hicieron que los sospechosos abandonaran su plan y huyeran a la carrera. En la apurada retirada, dejaron tirada la mochila en la entrada de la vivienda. Ahora los investigadores trataban de establecer si llegaron a llevarse algo de lo que, en un primer momento, habían guardado en su interior.

Siempre de acuerdo a los investigadores, uno de los empleados llamó de inmediato al 911. Minutos después, personal de la Comisaría 4ª de San Isidro, con jurisdicción en la zona, se presentó en la propiedad para tomar testimonios y asegurar la escena. El caso quedó en manos del fiscal adjunto Patricio Ferrari, que convocó a agentes de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Isidro para profundizar las tareas.
Los pesquisas comenzaron a relevar cámaras de seguridad privadas y municipales. En varias de esas grabaciones se veía a un grupo de jóvenes caminando por las inmediaciones minutos antes del hecho.
Las primeras hipótesis señalan que los autores serían adolescentes que actuaron “al voleo”, aprovechando que la casa de una figura pública suele asociarse con dinero y objetos de valor. Aunque hasta el momento no hay detenidos, la investigación avanza sobre esas imágenes y sobre los datos aportados por vecinos y testigos.
Según declaró Gravier este jueves al aire de Desayuno Américano (América TV) su hija se encuentra en perfecta condiciones y gracias a Dios fue solo un susto: “Ella está bien… me parece que se exageró el tema. Ella está bien y la contuvimos… es una persona que es bastante sólida por lo que demuestra, pero había mucha gente en casa dentro, por eso es que se ve que no entraron”.


