Las compañías de colectivos informaron que no podrán afrontar de manera completa y en término los sueldos de noviembre ni el aguinaldo. Aseguran que la falta de actualización en los subsidios generó un fuerte desequilibrio financiero que pone en riesgo la continuidad del servicio.
Un nuevo conflicto se abre en el sistema de colectivos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Las cámaras empresariales notificaron formalmente al Secretario de Trabajo, Julio Cordero, que los choferes percibirán el salario de noviembre y el correspondiente aguinaldo de manera fraccionada, debido a la crítica situación económica que atraviesa el sector.
Según detallaron las empresas en la nota enviada a las autoridades y comunicada también a la Unión Tranviarios Automotor (UTA), los haberes mensuales serán abonados en dos cuotas consecutivas, con la promesa de completar la totalidad en un lapso máximo de sesenta días, condicionado al “flujo financiero disponible”.
El panorama es aún más complejo para el pago del Sueldo Anual Complementario, que —según adelantaron— se hará efectivo en seis tramos mensuales, argumentando la imposibilidad de cancelarlo de una sola vez sin comprometer la operatividad del servicio.
Las cámaras que nuclean a las operadoras del AMBA vienen reclamando desde hace meses una actualización del esquema de subsidios que administra la Secretaría de Transporte. Estos montos se determinan a partir de la estructura de costos del sistema y de los ingresos por pasajero. La diferencia entre gastos —combustible, mantenimiento, insumos, seguros, cargas sociales— e ingresos se cubre con aportes estatales y el subsidio al gasoil.
Sin embargo, la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA) sostuvo que los valores oficiales utilizados para calcular esos costos quedaron desfasados respecto de los precios reales del mercado, especialmente en lo relacionado al combustible.
Además, explicaron que cada incremento tarifario —como el reciente aumento del 9,7% aplicado a los recorridos de jurisdicción nacional y provincial— reduce la porción del subsidio estatal sin implicar una mejora significativa en los ingresos de las compañías.
En su planteo, las empresas remarcaron que vienen advirtiendo reiteradamente sobre el “desequilibrio económico” del sector y que la falta de actualización de los fondos compensatorios dejó a varias operadoras “al borde de la paralización”. El documento fue firmado por los titulares de las cinco cámaras: Luciano Fusaro (AAETA), Daniel Tenisci (CEAP), Daniel De Ingenis (CETUBA), Roberto Rodríguez (CTPBA) y Favio Ferreira (CEUTUPBA).
En el cierre, las entidades resaltaron que la situación generó “una ruptura total del equilibrio financiero”, dejando al sector “materialmente imposibilitado” de cumplir en tiempo y forma con las obligaciones salariales. En los próximos días se espera una reacción del gremio que agrupa a los choferes.



