El INDEC informó que la tasa de natalidad descendió de forma sostenida desde 2014 y alcanzó 9,9 nacimientos por cada 1.000 habitantes en 2023, casi la mitad que a comienzos del siglo
La tasa de natalidad en la Argentina se redujo de manera sostenida durante los últimos diez años y hoy se ubica en niveles históricamente bajos, según el Dosier Estadístico de Niños, Niñas y Adolescentes (NNyA) publicado por el INDEC en el marco del Día Mundial de la Infancia.
El organismo señaló que, desde 2014, la cantidad de nacimientos cayó “prácticamente a la mitad”, acompañada por una disminución constante en la presencia de menores dentro de los hogares.
Un país con menos hogares con niños
De acuerdo con los censos nacionales, la proporción de hogares con menores de 18 años registra un descenso sistemático desde hace más de tres décadas:
- En 1991, el 56% de los hogares tenía NNyA entre sus miembros.
- En 2022, ese valor cayó a casi 45%.
El INDEC detalló que existen diferencias regionales: las provincias del NOA —Jujuy, Salta, Tucumán y Santiago del Estero— concentran los porcentajes más altos, todos por encima del 50%.
Dentro de los hogares con niños, niñas o adolescentes, el 42,5% tiene un solo menor, el 39,8% dos, y el 17,8% tres o más.
Caída histórica de la natalidad
Entre 2000 y 2014, la tasa de natalidad argentina se mantuvo relativamente estable, entre 19 y 18,2 nacidos vivos por cada 1.000 habitantes.
Pero a partir de 2014 comenzó un descenso sostenido que la llevó a 9,9 en 2023, el valor más bajo registrado en el siglo.
Más impacto en los sectores de menores ingresos
Los datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) indican que la presencia de menores está fuertemente asociada al nivel socioeconómico.
- 6 de cada 10 hogares con NNyA pertenecen a los quintiles de menores ingresos.
- El 72,4% de los hogares más pobres del país tiene menores de edad.
- En el quintil de mayores ingresos, solo el 17% de los hogares incluye menores.
Menos fecundidad y caída del embarazo adolescente
El informe señala que la baja natalidad se alinea con tendencias globales y se explica por tres factores principales:
- Descenso de la fecundidad.
- Aumento de la esperanza de vida.
- Reducción de la tasa de embarazo adolescente, que cayó de 33,7 en 2014 a 13,7 en 2021, según el Ministerio de Salud.



