El episodio 7 de la temporada 37 marcó la despedida final de Alice Glick, la organista de la iglesia de Springfield. La escena generó confusión entre los fanáticos, que creían que el personaje ya había muerto años atrás.
A lo largo de casi 36 años ininterrumpidos al aire, Los Simpson han sumarizado cientos de personajes secundarios, cameos y figuras inolvidables. Pero también han despedido a muchos de ellos. El más reciente caso ocurrió en el capítulo Sashes to Sashes, el séptimo episodio de la temporada 37, estrenado el 16 de noviembre en Estados Unidos, donde la serie confirmó la muerte definitiva de un personaje histórico: Alice Glick, la organista de la iglesia de Springfield.
La escena que generó confusión entre los fans
Glick es recordada por su icónica aparición en el capítulo Bart vende su alma (temporada 7), donde colapsa sobre el órgano tras tocar 17 minutos ininterrumpidos de El jardín del Edén. En el nuevo episodio, la escena se repite… pero esta vez, con un desenlace final y sin vuelta atrás.
El momento impactó tanto a los fieles del reverendo Alegría como a los espectadores, que rápidamente expresaron su desconcierto en redes sociales. Muchos estaban convencidos de que el personaje ya había muerto en la temporada 23, cuando fue supuestamente “asesinada” por una mascota robótica.
Las inconsistencias posteriores —apariciones como fantasma en algunos capítulos y como humana en otros— alimentaron aún más la confusión sobre si su muerte formaba parte de la línea canónica o era un recurso humorístico aislado.
La confirmación oficial: “Sí, está muerta”
Ante el revuelo, el productor ejecutivo Tim Long despejó dudas en diálogo con People:
“En cierto sentido, Alice vivirá para siempre a través de la música que creó. Pero en otro, más importante, sí, está tan muerta como un clavo”.
Con esto, Long dejó claro que el personaje no regresará. Su primera aparición había sido en 1991, en el episodio Tres hombres y una historieta de la temporada 2, lo que la convierte en uno de los secundarios más longevos de toda la serie.
Un reflejo del estado actual de la serie
La muerte de Alice Glick reavivó un viejo debate entre los fanáticos: la transformación de Los Simpson en las últimas dos décadas. Si bien la serie marcó a la generación millennial con temporadas memorables, los cambios en el tono y la pérdida del humor clásico generaron críticas reiteradas.
En el capítulo Detrás de las risas (temporada 11), los propios guionistas ironizaron sobre esta caída de calidad: “Episodios que recurrían cada vez más a trucos y tramas carentes de sentido; estrellas invitadas para ganar audiencia”.
La vigencia del fenómeno, según sus creadores
A pesar de las polémicas, el productor ejecutivo Matt Selman destacó en Variety que la reacción masiva en redes sociales demuestra que la serie sigue viva en la conversación pública.
“Supongo que esto muestra que la gente sigue preocupada por todos los personajes”, afirmó.
La despedida de Alice Glick confirma que, a casi cuatro décadas de su estreno, Los Simpson continúa generando debate, nostalgia y emociones entre millones de espectadores.



