Un fallo emblemático dictado por el Juzgado de Garantías del Joven N° 3 de La Plata dio lugar al amparo presentado por el arquero de Independiente, Rodrigo Rey, y su pareja, tras la negativa de un colegio de City Bell para renovar la matrícula de sus dos hijos, uno de ellos diagnosticado con Trastorno del Espectro Autista (TEA).
En la resolución, el tribunal calificó la decisión institucional como un acto de “discriminación indirecta”, al considerar que la exclusión produjo un impacto desproporcionado por motivos de discapacidad.
La sentencia ordenó:
- Garantizar la continuidad educativa de los dos hermanos en el Colegio José Manuel Estrada hasta el fin de sus ciclos escolares.
- Implementar “ajustes razonables” para asegurar la inclusión del menor con TEA, atendiendo sus características particulares para promover su desarrollo integral.
- Realizar capacitaciones obligatorias en discapacidad y derechos humanos para todo el personal docente y administrativo, como medida de no repetición.
Para la familia Rey, este fallo representa un precedente relevante: más allá de su caso personal, podría abrir puertas para otras familias cuyas escuelas no aseguran adaptaciones adecuadas para estudiantes con TEA.
En un comunicado, Rodrigo Rey y su esposa destacaron que “ningún derecho de admisión está por encima de los derechos de los niños” y agradecieron el acompañamiento de su abogada, Carla Junqueira, y de la ONG TEActiva en la lucha por una educación inclusiva.


