Los alfajores santafesinos son un emblema argentino: capas finas, dulce de leche y un glaseado blanco que se seca hasta quedar firme. Con esta receta, salen bien crujientes y con un merengue perfecto que no se pega.
Los alfajores santafesinos son un clásico del litoral argentino y una de las recetas más queridas por quienes disfrutan de las masas crujientes combinadas con un glaseado blanco firme. Aunque parecen elaborados, prepararlos en casa es sencillo si se respeta el tiempo de amasado, el grosor de las tapitas y el secado del merengue.
El resultado ideal se logra dejando reposar los alfajores ya glaseados durante varias horas: el merengue se endurece por fuera sin perder brillo y la masa mantiene su textura crocante sin humedecerse. Para los fanáticos del dulce de leche, esta receta permite colocar un relleno generoso sin que se desarme.
Ingredientes para los alfajores santafesinos
- 400 g de harina 0000
- 1 cucharadita de sal
- 4 yemas
- 80 cc de agua
- 1 cucharadita de alcohol fino o coñac
- 80 g de manteca pomada
Para el glaseado:
- 200 g de azúcar blanca
- Agua, cantidad necesaria
- 1 clara
- Unas gotas de jugo de limón
Preparación paso a paso
- Colocar la harina y la sal en un bowl. En el centro, sumar las yemas, el agua, el alcohol y la manteca pomada. Integrar bien.
- Amasar durante unos 10 minutos, hasta lograr una masa lisa.
- Formar un bollo o rollo, envolver en film y llevar a la heladera por al menos 1 hora.
- Estirar la masa fina, pinchar con un tenedor y cortar las tapitas.
- Precalentar el horno a 200°. Hornear las tapitas entre 6 y 8 minutos, hasta que comiencen a dorarse. Enfriar.
- Rellenar con abundante dulce de leche.
Cómo preparar el glaseado perfecto
- En una cacerola, colocar el azúcar y cubrir apenas con agua. Llevar al fuego hasta que el almíbar llegue a 118°.
- En un bowl, mezclar azúcar impalpable, la clara y el jugo de limón.
- Batir e incorporar el almíbar en forma de hilo, sin dejar de mezclar, hasta lograr una consistencia espesa y brillante.
- Bañar los alfajores y dejarlos secar al menos 8 horas. Si se dejan de un día para el otro, quedan aún mejores.
Con paciencia en el secado y buena cocción de las tapitas, estos alfajores quedan crujientes, firmes y con el merengue clásico que caracteriza a la receta santafesina.



