La tardecita estaba ideal para caminar, perderse entre estantes de una librería y dejarse llevar por una conversación al aire libre. Será por eso y porque los libros siguen apasionando a la gente de la Ciudad de Buenos Aires que la decimoquinta edición de La Noche de las Librerías pobló la calle Corrientes de lectores y lectoras con más de 200 mil personas que circularon entre los más de 70 librerías y espacios culturales.
El tradicional circuito de avenida Corrientes volvió a concentrar gran parte de la actividad con seis escenarios simultáneos instalados entre Cerrito y Callao. Foto: gentileza Ministerio de Cultura de Buenos Aires.Hubo de todo: mesas con libros en la vereda, promociones para alentar la compra, presentaciones, firmas, debates, talleres y actividades para familias, jóvenes y estudiantes. Además, los bares notables porteños se sumaron con sus propias actividades.
“Ver a tanta gente en la calle recorriendo las librerías confirma el fuerte vínculo porteño con los libros y el placer de la lectura”, aseguró el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, que también recorrió la avenida Corrientes junto con el ministro de Desarrollo Económico, Hernán Lombardi.
Macri recordó que este año La Noche de las Librerías creció en varios sentidos: «Ampliamos la convocatoria con nuevos circuitos en los barrios. Y esto se suma a todo lo que está pasando en la Ciudad en este mes: 94% de ocupación hotelera, la más alta del año, 360 millones de dólares que ingresaron a la economía porteña por turismo, más de 50 eventos, recitales, ferias internacionales, congresos, rondas de negocios, actividades culturales y deportivas. Más actividad, cultura, entretenimiento y trabajo para los porteños, que es lo importante«, dijo.
El tradicional circuito de avenida Corrientes volvió a concentrar gran parte de la actividad con seis escenarios simultáneos instalados entre Cerrito y Callao. Foto: gentileza Ministerio de Cultura de Buenos Aires.También la ministra de Cultura porteña, Gabriela Ricardes, se sumó a las actividades, en su caso, como organizadora: “Lo que vivimos esta noche confirma, una vez más, que Buenos Aires tiene una relación única con los libros. Ver las librerías llenas, los escenarios con público y los barrios sumándose con propuestas propias habla de una Ciudad que lee, que se encuentra y que celebra su identidad cultural en cada rincón», expresó.
Ricardes dio en la clave cuando subrayó «el entusiasmo con el que miles de porteños y visitantes hacen propia esta fiesta de la cultura”, que tiene como centro los libros.
De hecho, la gran fiesta del libro que es la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires reúne cada año a más de un millón de personas, pero también son exitosos los programas que proponen la Biblioteca Pública Digital Jorge Luis Borges, que no deja de sumar abonados de a miles, así como Biblioteca Puerta a Puerta que, a través de un convenio con RAPPI, permite a la Red de Bibliotecas de la Ciudad ofrecer la posibilidad de reservar y enviar libros a domicilio para adultos mayores de 65 años y personas con movilidad reducida.
El centro y los barrios
El año pasado, La Noche de las Librerías avanzó sobre algunos barrios y la buena repercusión de la iniciativa amplió en esta edición el alcance de esa proyección, permitiendo que vecinos y visitantes disfrutaran de actividades nocturnas en Palermo, Villa Crespo, San Telmo, Villa Ortúzar, Almagro, Chacarita, Belgrano, Coghlan, Caballito y Liniers.
Cada recorrido incorporó escenarios temáticos, espacios de artes gráficas con ilustraciones en vivo, talleres participativos, propuestas para chicos y jóvenes, construcciones colectivas y actividades que promovieron la escritura, la poesía y la ilustración.
Como era esperable, el tradicional circuito de avenida Corrientes volvió a concentrar gran parte de la actividad con seis escenarios simultáneos instalados entre Cerrito y Callao.
A lo largo de la avenida sucedieron lecturas de clásicos nacionales; entrevistas y debates vinculados al periodismo, las investigaciones y los medios; encuentros dedicados al género puro y los procesos de creación literaria; charlas sobre memoria, música, ciencia y deporte; y conversaciones con escritores de diferentes puntos del país.
El tradicional circuito de avenida Corrientes volvió a concentrar gran parte de la actividad con seis escenarios simultáneos instalados entre Cerrito y Callao. Foto: gentileza Ministerio de Cultura de Buenos Aires.También hubo un espacio dedicado al universo de la historieta y el humor gráfico, además del Patio de Infancias y Familias con talleres y actividades participativas, la zona destinada a la Biblioteca Digital Jorge Luis Borges con ebooks y audiolibros, y el Espacio Audiorama, donde el público pudo escuchar relatos y adelantos literarios en un entorno especialmente ambientado.
En paralelo, Corrientes 24 h volvió con una edición especial en el marco de La Noche de las Librerías. De Callao al Obelisco, restaurantes, pizzerías, cafeterías, bares notables y heladerías extendieron su horario hasta las tres y ofrecieron promociones y descuentos para quienes recorrieron la avenida durante la noche.
La jornada cerró con la proyección de La odisea de los giles en formato de cine bajo las estrellas en el Escenario El Aleph.
El tradicional circuito de avenida Corrientes volvió a concentrar gran parte de la actividad con seis escenarios simultáneos instalados entre Cerrito y Callao. Foto: gentileza Ministerio de Cultura de Buenos Aires.Además, esta edición incorporó descuentos y beneficios especiales tanto en librerías como en locales gastronómicos, y sumó nuevos métodos de pago, lo que permitió que vecinos y turistas aprovecharan al máximo la propuesta cultural.


