El ataque es el quinto contra el bastión de Hezbollah en Beirut desde la entrada en vigor del alto el fuego, y ocurre a solo una semana de la visita del papa León XIV al Líbano, un evento que ya estaba rodeado de fuertes medidas de seguridad.
Israel anunció este domingo que eliminó al jefe de Estado Mayor de Hezbollah, Haitham Ali Tabatabai, en un ataque aéreo contra un edificio residencial en Beirut, en medio de un clima de creciente tensión regional. El movimiento chiita proiraní denunció que la ofensiva “cruza una línea roja”.
El bombardeo ocurrió en los suburbios del sur de la capital libanesa, en la zona de Haret Hreik, un bastión del grupo islamista. Según el Ministerio de Salud del Líbano, el ataque dejó cinco muertos y 28 heridos, aunque no se informó la identidad de las víctimas.
El edificio impactado tenía nueve pisos y el misil israelí golpeó los niveles tercero y cuarto. Equipos de emergencia y ambulancias trabajaron entre los escombros para asistir a los heridos.
Israel acusa a Hezbollah de violar el alto el fuego
El gobierno de Benjamin Netanyahu justificó la ofensiva al acusar a Hezbollah de rearmarse, violar el alto el fuego vigente desde noviembre de 2024 y reactivar su infraestructura militar.
“Seguimos golpeando el terrorismo en varios frentes”, afirmó el primer ministro horas antes del anuncio.
La oficina de Netanyahu definió el ataque como una operación dirigida “en el corazón de Beirut” contra un alto mando clave en las capacidades militares del movimiento.
Del lado libanés, las autoridades denunciaron que Israel viola de manera sistemática el acuerdo de alto el fuego mediado por Estados Unidos, y recordaron que las fuerzas israelíes mantienen la ocupación de cinco puntos estratégicos en el sur del país.
Un dirigente del movimiento, Mahmud Qomati, aseguró que el bombardeo constituye una “nueva línea roja” y confirmó que el objetivo era un miembro de la cúpula militar del grupo, aunque evitó precisar si efectivamente había muerto.
Reclamo internacional
El presidente libanés, Joseph Aoun, pidió a la comunidad internacional intervenir con firmeza para detener lo que consideró una violación directa de la soberanía libanesa y un riesgo para la estabilidad regional.



