La histórica fábrica de aluminio esmaltado recortó cerca del 45% de su producción local y comenzó a reemplazar parte de su línea por productos importados. Hubo 30 desvinculaciones y la UOM advirtió que seguirá de cerca la situación.
La empresa Essen, reconocida por la fabricación de ollas y sartenes de aluminio fundido, confirmó un fuerte ajuste en su planta de Venado Tuerto, Santa Fe, al disponer una reducción del 45% de su producción local y avanzar con la incorporación de productos importados desde China.
La medida derivó en 30 desvinculaciones, entre ellas 20 trabajadores efectivos y 10 contratados a quienes no se les renovó el vínculo. Según la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), el número representa aproximadamente el 10% de la plantilla.
El sindicato señaló que, ante el reclamo, la compañía aseguró que no habrá nuevos despidos durante lo que queda de 2025, aunque la organización gremial advirtió que mantendrá la vigilancia sobre la situación.
Fundada a fines de los años 70 por Wilder Yasci, Essen mantiene en Venado Tuerto la planta más grande del mundo especializada en piezas de aluminio fundido con esmalte vitrocerámico y es dirigida actualmente por la tercera generación de la familia.
Motivos y contexto
Desde la UOM atribuyen la decisión a la caída del consumo interno y al intento empresarial de recortar costos: importar desde China sería hoy más económico que sostener la producción local completa. El gremio teme que la sustitución avance más allá de lo anunciado y provoque nuevas pérdidas de empleo.
En paralelo, Essen encaró en los últimos años distintos proyectos para sostener ventas. Entre ellos, el programa de fidelidad Essen+, que ya involucra al 60% de su base activa con más de 40.000 canjes, y el lanzamiento del robot de cocina Rein, desarrollado junto a un fabricante asiático mediante una inversión de US$ 1,2 millones.
Clarín intentó obtener una respuesta oficial de la compañía, pero no hubo comentarios al respecto.
Impacto local
El recorte generó un fuerte impacto en Venado Tuerto, una ciudad donde Essen es un actor industrial clave. Los 30 despidos se suman a movimientos de personal registrados en otras empresas del cordón sur santafesino.
Para los trabajadores, la tensión está entre la búsqueda empresarial de mayor eficiencia y la necesidad de proteger la industria nacional. Desde la UOM anticiparon que continuarán exigiendo medidas que resguarden las fuentes laborales en la región.



