El país registró el mayor nivel de producción de su historia y consolidó un fuerte superávit energético. Vaca Muerta fue el principal motor del crecimiento y el avance del VMOS permitirá eliminar los cuellos de botella desde 2027.
Argentina alcanzó en octubre un nuevo récord histórico de producción de petróleo al llegar a los 859.500 barriles diarios, impulsada principalmente por el desarrollo no convencional en Vaca Muerta.
El hito consolidó el rol del sector energético como uno de los pilares del superávit comercial: el 89% del saldo positivo acumulado hasta octubre provino de la energía, según datos oficiales.
La mayor extracción, junto con la expansión de las exportaciones, fortaleció la oferta de dólares y brindó mayor estabilidad cambiaria en un contexto de volatilidad regional.
Vaca Muerta, el motor que sigue empujando
El yacimiento neuquino volvió a liderar el crecimiento del sector y se consolidó como el polo exportador más importante del país. Las compañías petroleras, además, registraron nuevas emisiones de deuda en los mercados, lo que contribuyó a sostener la calma financiera durante octubre y noviembre.
Infraestructura: el VMOS aliviará la capacidad saturada
Mientras tanto, avanza el VMOS (Vaca Muerta Oil Sur), el sistema de transporte que permitirá evacuar mayores volúmenes de crudo hacia puertos y refinerías. Su puesta en marcha, prevista de manera escalonada hasta 2027, eliminará los cuellos de botella actuales y habilitará un nuevo salto exportador.
Qué se espera para 2026
Pese al récord y a la robustez del sector, las petroleras prevén una moderación en los niveles de inversión para 2026, condicionadas por la dinámica internacional del precio del crudo y la disponibilidad de financiamiento.
Aun así, especialistas remarcan que la combinación de mayor infraestructura, capacidad exportadora y competitividad del shale argentino permitirá sostener altos niveles de producción en el mediano plazo.



