«Está todo en mi historia clínica», se defendió. “Me siento arrepentida… pero no soy la única que lo hace”, expuso.
Nicole V., la oficial de la Policía de la Ciudad suspendida, justificó la grabación de videos eróticos con su uniforme al señalar que buscaba “otra salida laboral” durante una licencia médica por violencia de género, período en el que cobraba “menos de la mitad del sueldo”. Agregó que ella es madre de una menor de edad y que atravesaba un tratamiento tras una intoxicación sufrida mientras se separaba de su expareja, episodio en el que llegó a tener tres paros cardíacos: “Está todo en mi historia clínica”.
Asimismo, dijo que en un mes ganó $6.000.000 al vender contenido erótico online, mientras que dijo que el sueldo suyo como uniformada rondaba los $600.000.
La agente afirmó que actuó por necesidad económica y lamentó el alcance del caso: “No era mi intención manchar a la Policía… Yo no buscaba esto”. Actualmente enfrenta un sumario administrativo y permanece en disponibilidad.
En los videos difundidos en TikTok, X y OnlyFans, Nicole aparecía en la mayoría de las escenas con el uniforme policial. Sus superiores consideraron que su conducta “afecta notablemente el prestigio de la institución” y constituye un “uso indebido” de las prendas de trabajo. La propia oficial reconoció: “Me siento arrepentida… pero no soy la única que lo hace”.
En paralelo, el fiscal federal Rodrigo Tripolone presentó una denuncia para investigar si detrás del caso existen delitos vinculados a trata de personas y proxenetismo, al detectar un circuito de perfiles que viralizaba contenido sexualizado producido por varias mujeres, incluida una identificada como “Oficial Nicole”.
