El impacto económico también resultó contundente: los visitantes gastaron $355.789 millones, cifra que representa un crecimiento real del 34% respecto al año pasado, consolidando el rol de los fines de semana largos como motor clave de las economías regionales.
Más días, más consumo
La estadía promedio fue de 2,3 noches, un 15% más que en 2024, cuando el fin de semana contó con un día menos. Aunque el gasto diario por turista se ubicó en $91.317, mostrando un leve retroceso real del 3,7%, los viajeros sostuvieron sus consumos básicos en gastronomía, alojamiento y transporte.
Patagonia: ocupación alta y destinos que brillaron
La región patagónica volvió a posicionarse como una de las más elegidas por los turistas nacionales e internacionales. Destinos emblemáticos como El Calafate, El Chaltén, Puerto Madryn y Los Antiguos registraron altos niveles de ocupación, favorecidos por una temporada de clima templado y una oferta turística en expansión.
En Santa Cruz, tanto el corredor de los lagos como las zonas de montaña mostraron un intenso movimiento, impulsado por la llegada de visitantes atraídos por los paisajes únicos, la gastronomía regional y las actividades de aventura. El Calafate, puerta de acceso al Glaciar Perito Moreno, volvió a confirmar su posición como uno de los destinos más buscados del país para escapadas.
Un año positivo para el turismo nacional
Entre enero y noviembre de 2025 se celebraron siete fines de semana largos, durante los cuales viajaron 11.964.940 turistas, generando un movimiento económico estimado de $2.722.208 millones, equivalente a 1.944 millones de dólares.
Este desempeño no solo fortalece al sector turístico, sino que también dinamiza miles de pymes que dependen de la actividad, especialmente en regiones alejadas de los grandes centros urbanos, como la Patagonia y particularmente Santa Cruz.
Santa Cruz: ocupación destacada en El Calafate, El Chaltén y la costa norte
La provincia de Santa Cruz vivió uno de los fines de semana largos más fuertes del año. El Calafate y El Chaltén, dos de los destinos emblema del turismo de naturaleza en la Argentina, volvieron a ubicarse entre los más elegidos del país, alcanzando niveles de ocupación cercanos al 90% gracias al atractivo del Glaciar Perito Moreno, los senderos del Parque Nacional Los Glaciares y el inicio de la temporada alta de trekking.
En la zona centro y norte, ciudades como Puerto Deseado, Caleta Olivia y Los Antiguos también registraron un flujo constante de visitantes, impulsado por eventos locales, propuestas costeras, la pesca deportiva y los recorridos escénicos de la Ruta Azul.
La combinación de la mejora en rutas, una agenda de actividades regionales y las promociones del programa Elegí Argentina favoreció la llegada de turistas de última hora, un fenómeno que se repitió en toda la provincia.
El Calafate, joya turística del país
Entre los destinos más elegidos a nivel nacional, El Calafate volvió a destacar, igualando el rendimiento de ciudades como Bariloche, Iguazú, Mendoza y Mar del Plata. Durante los cuatro días, operadores turísticos y alojamientos reportaron intensa actividad, excursiones agotadas y un importante consumo en gastronomía y comercios locales.
El ingreso de turistas brasileños y chilenos también marcó presencia, impulsado en parte por el feriado del Día de la Conciencia Negra en Brasil, que coincidió con el fin de semana argentino y elevó la ocupación en Misiones y el sur patagónico.
Patagonia en ascenso: naturaleza, seguridad y experiencias únicas
La región patagónica se benefició nuevamente del crecimiento del turismo de naturaleza, uno de los segmentos más buscados por los argentinos.
Senderismo, navegación, avistaje de fauna, travesías y turismo de aventura se consolidaron como los grandes motores del movimiento turístico.
Los destinos más elegidos en la Patagonia fueron:
Santa Cruz: El Calafate, El Chaltén, Los Antiguos, Puerto Deseado.
Chubut: Puerto Madryn, Trelew, Esquel.
Río Negro: Bariloche, El Bolsón.
Neuquén: San Martín de los Andes, Villa La Angostura.



