El músico reveló en Tarde o Temprano cómo es hoy su relación con la mamá de Jamaica y aclaró las versiones de reconciliación. Además, contó el detrás de la historia que desató rumores y lanzó una declaración que dejó a todos descolocados.
Desde que L-Gante logró resolver con Tamara Báez el conflicto por la cuota alimentaria de Jamaica, los rumores de una supuesta reconciliación amorosa no dejaron de circular. En Tarde o Temprano, el cantante decidió ponerle fin a las especulaciones y contar, sin vueltas, cómo es hoy el vínculo con la madre de su hija.
“Estamos bien. Lo normal. Ni más ni menos. Hablamos por mi hija y un ‘cómo estás vos’”, explicó Elián Ángel Valenzuela, dejando claro que la relación se mantiene dentro de los parámetros de la cordialidad.
El artista también relató el malentendido que desató los rumores de que habían vuelto como pareja. Todo ocurrió mientras jugaban en la cama junto a Jamaica. “Le había prestado el teléfono a la nena para que vea videos. En un momento me distraje y veo que todos me empiezan a mandar mensajes: ‘¿Volviste con Tamara?’”, recordó entre risas.
Al revisar su celular, descubrió el motivo: “Tamara había subido una historia desde mi teléfono. Creo que puso que me extrañaba, o algo así. Nos reímos, fue eso. Después ella volvió con su pareja. Todo normal, sin faltar el respeto ni a ella ni a su pareja”.
Consultado por Fernanda Iglesias sobre la posible intención detrás del posteo, L-Gante descartó que haya sido una estrategia para generar celos. “No creo que haya sido para darle celos a su novio. Fue un chiste para mí”, afirmó, en referencia a la relación de Tamara con Thiago Martínez.
La reacción de Tamara y el “encuentro” que causó enojo
La periodista también recordó que, en ese momento, estaban en plena tensión por el tema de la cuota alimentaria, por lo que la historia publicada pareció buscar calmar las aguas. Sin embargo, el gesto no cayó bien en Tamara. “Después cuando lo vieron así, a ella no le gustó para nada”, admitió el cantante.
Luego, L-Gante reveló una frase que generó sorpresa en el estudio: “Yo me estaba volviendo loco con que no podía viajar, que era deudor alimentario, que había que resolver todo con abogados. Entonces dije: ‘Voy hasta la casa aunque no me conteste’. Fui… y justo se había peleado con el novio”.
Aquella casualidad derivó en un encuentro que duró más de lo previsto. “Estuvimos tres días resolviendo el asunto…”, detalló, y acompañó la frase con una sonrisa pícara cuando le preguntaron si, además de hablar de la cuota alimentaria, hubo algo más entre ellos.
Aunque no llegó a confirmarlo explícitamente, la insinuación dejó abierta la puerta a nuevas interpretaciones sobre el verdadero estado del vínculo.



