Se trata de una niña que ya no es alumna de la escuela, pero atemoriza a los niños y a los padres de General Rodríguez.
La localidad de General Rodríguez se encuentra atemorizada luego de que este martes una niña de 13 años entrara al predio que comparten la Escuela Primaria Nº 13 y la Secundaria Nº 7 para rociar a estudiantes de sexto grado con alcohol. Además, los amenazó con prenderlos fuego y «matarlos a todos».
Según relataron varias familias, la situación se desató a partir de la llegada de esta adolescente con discapacidad intelectual, inscripta en la Escuela Especial Nº 502. La joven, que vive con su abuela, habría ingresado en reiteradas oportunidades a los otros colegios sin supervisión, con amenazas, episodios de violencia y hasta objetos peligrosos.
“Se escapa de su escuela, entra donde están nuestros chicos y en un recreo hasta les tiró alcohol encima. Los chicos están aterrados”, afirmó Adriana, una de las madres que decidió exponer la situación públicamente. Además, varias madres expusieron que los alumnos llevan sin asistir a clases desde el miércoles pasado debido a un supuesto corte de luz. No obstante, las sospechas de que pueda deberse a estos episodios es alta.
Puerta de la escuela de la nena que roció con alcohol a sus compañeros

La puerta de la escuela de General Rodríguez en la que una niña de 13 irrumpió y roció a sus compañeros con alcohol, para después amenazarlos con prenderlos fuego.
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Padres en alerta y una escuela sin respuestas
El hecho encendió la alarma y un grupo de padres se presentó en la escuela para exigir una solución. La directora primero no los quiso recibir, y cuando lo hizo (según los testimonios) no ofreció ninguna respuesta concreta. “Quedó todo en la nada”, lamentan. La explicación oficial fue que, por tratarse de una menor, las herramientas para actuar son limitadas.
Mientras tanto, las familias señalan que la convivencia escolar se volvió insostenible. A los hechos de violencia se suma el deterioro de las instalaciones ya que en los baños hay sanitarios químicos, una situación que los padres califican como inadmisible.
Denuncias, patrulleros y una comunidad que ya no manda a sus hijos a la escuela
Después del fin de semana largo, la comunidad escolar llevó el reclamo al municipio. Aseguran que no buscan estigmatizar a la adolescente, sino que se implemente un protocolo que garantice seguridad para todos.
“No pedimos nada extraño: solo que alguien se haga cargo. No puede ser que los chicos tengan miedo de ir a la escuela”, dijo Adriana.
La tensión escaló al punto de que, tras un corte de luz que generó pánico entre los alumnos, se dispusieron tres patrulleros en la entrada del establecimiento. Hay varias denuncias radicadas por madres que temen una situación más grave si no intervienen las autoridades correspondientes.
Actualmente, muchos estudiantes no acuden a clases debido a que sus padres tienen miedo de estar exponiéndolos a un riesgo, y la comunidad educativa aguarda una respuesta.



