Un grupo de vecinos y empresarios de la localidad de Cariló, en el partido de Pinamar, están por presentar un ambicioso y polémico proyecto para implementar un estricto control de acceso y patrullaje. Uno de los puntos centrales de la iniciativa es el alambrado completo de Cariló, incluida (y sobre todo) la frontera sur de la localidad, que linda con Villa Gesell.
Según Pinamar Diario, “la propuesta fue elaborada en conjunto por empresarios, empresas de seguridad y residentes de Cariló, y su objetivo principal es ‘brindar más seguridad’ a la zona” y la presentación formal del proyecto ante las autoridades locales se realizaría en los próximos días.
Los puntos centrales del proyecto son: alambrar todo el perímetro de la localidad; escanear documentos de identidad en todos los ingresos y accesos clásicos a Cariló (mecanismo s similar al que ya se utiliza en conocidos barrios privados de Pinamar y Costa Esmeralda); patrullaje 24/7 con móviles privados y vehículos 4×4, que recorrerán la zona durante todo el día.
El denominado “Programa Complementario de Seguridad Local” dejaría solo cuatro accesos al balneario: una sobre el límite de Cariló, otra en el ingreso desde Ostende, una tercera en el límite con Valeria del Mar y el acceso principal, por la calle Bunge.
Ya hubo otro intento de “separar” a Cariló de sus vecinos. En el año 2000, el responsable de Seguridad local, Armando Toniolli, propuso cercar esa localidad con un alambre olímpico y tres hilos de púas para evitar el avance de los delincuentes. La propuesta no cayó bien entre los vecinos. El entonces intendente Blas Altieri lo calificó como un proyecto “más adecuado para un country que para un municipio”.



