Cris Morena reflexionó sobre el duelo tras la muerte de su nieta Mila y reveló cómo acompaña a su hijo Tomás y a Sofía en el proceso. Recordó señales, presencias y el impacto emocional del trágico accidente.
Cris Morena volvió a referirse públicamente al doloroso proceso que atraviesa su familia tras la muerte de su nieta Mila Yankelevich, quien falleció en un trágico accidente náutico en Miami. La productora profundizó en cómo vive el duelo y en la importancia de sostener emocionalmente a su hijo Tomás Yankelevich, a Sofía, y a su nieto Inti, quienes residen en Estados Unidos.
“No sabría mucho cómo explicarlo. Es un recorrido complicadísimo, porque me importa mucho mi hijo Tomás, Sofía y mi nieto Inti (…) Me importa que estén juntos y apoyándose, como yo tuve una experiencia muy similar, no igual, a la de mi hijo”, expresó con profunda honestidad.
La presencia en la ausencia
Cris también compartió cómo percibe la presencia de Mila en pequeños gestos y señales, un proceso que reconoció parecido al que vivió tras la muerte de su hija Romina Yan.
“En Mila está… Hablo de la presencia y la ausencia. No está presente permanentemente con nosotros; a veces es doloroso, a veces es una sonrisa. A veces es lo que siempre hablé de Romina, que se me aparecía de una manera extraña”, reveló.
La creadora de Chiquititas sostuvo que tanto Tomás como Sofía experimentan algo similar: “Lo mismo le está pasando un poco a Tomás y a Sofía, y ahí los tres con Mila. A mí me importa muchísimo el dolor de ellos”.
El trágico accidente
El hecho ocurrió en Miami, cuando el velero en el que Mila navegaba junto a otros niños fue embestido por una barcaza, provocando el hundimiento de la embarcación. La niña de siete años fue trasladada a un hospital, pero murió debido a la gravedad de las lesiones. La tragedia generó una profunda conmoción y unió más que nunca a la familia en el acompañamiento mutuo.
Entre el dolor y la luz
A pesar de la pérdida irreparable, Cris Morena aseguró que también atraviesa un momento vital muy fuerte en su vida personal y profesional.
“No puedo ocultar que me agarró en un momento de inmensa felicidad. Pero no una felicidad berreta… sino personal, de mi equipo, de mucha grandeza, de mucha integridad, de mucha alegría”, destacó.
La productora volvió a mostrar su capacidad de resiliencia y su manera espiritual de atravesar el dolor, encontrando en el amor familiar y en su propio camino creativo una forma de sostén y luz en medio de la adversidad.



