El mes de noviembre dejó una señal de alarma en la economía real: más de 2.000 trabajadores fueron alcanzados por despidos, suspensiones o cierres de plantas en distintos puntos del país, en lo que empresarios y sindicatos describen como el mes más crítico para la industria desde la pandemia.
Durante cuatro semanas, sectores tan diversos como electrodomésticos, metalmecánica, textil, alimentos y tecnología encadenaron anuncios que, en conjunto, delinean un mapa de retrocesos productivos y reestructuraciones profundas.
Una semana negra para la industria
El golpe más reciente ocurrió el 26 de noviembre, cuando Whirlpool confirmó el cierre de su planta en Pilar, dejando 220 despidos, el mismo día en que Essen anunció 35 desvinculaciones en Venado Tuerto. La semana había empezado con la suspensión de 600 trabajadores en Georgalos, en Victoria, y el cierre parcial de TN Platex en Monte Caseros, que afectó a 20 empleados.
Un noviembre de cierres encadenados
La lista continuó a lo largo de todo el mes:
Dana cerró su planta de autopartes en San Luis (50 despidos).
Una sucursal de Frávega, en Temperley, bajó sus persianas.
En La Rioja, Luxo y Vulcalar también cerraron plantas.
En Bahía Blanca, la mayorista Yaguar clausuró una de sus sedes.
Textilana suspendió a 175 empleados.
La Suipachense, histórica firma láctea, quedó oficialmente en quiebra.
La tecnología tampoco zafó
Aunque el sector suele ser más resistente a los vaivenes económicos, noviembre mostró fisuras:
Electrolux suspendió a 400 trabajadores en Rosario.
Newsan dispuso 150 despidos en Tierra del Fuego.
Empresas tecnológicas como Globant, Salesforce y Tienda Nube realizaron recortes.
La fintech Ualá confirmó más de 100 desvinculaciones entre octubre y comienzos de noviembre.
Qué está detrás del fenómeno
De acuerdo con empresarios, gremios y analistas, el “efecto motosierra” responde a una combinación de factores:
fuerte caída del consumo interno,
ingreso de productos importados más competitivos,
encarecimiento del crédito productivo,
recortes y congelamientos en programas estatales,
procesos de reestructuración acelerados.
Desde el Gobierno nacional sostienen que se trata de un “reacomodamiento necesario” para estabilizar la economía y que la recuperación llegará en una etapa posterior. Sin embargo, en las fábricas y en los parques industriales del país, noviembre quedó grabado como uno de los meses más duros en años, con miles de familias atravesando incertidumbre laboral.



