Esta semana, la nueva conducción de la Confederación General del Trabajo (CGT) se reunió con empresarios PyME de la Confederación General Empresaria de la República Argentina (CGERA) y de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Allí, se buscó impulsar una agenda común de trabajo y producción, ante las reformas del Gobierno nacional.
En diálogo con Radio Universidad, el presidente de la CGERA, Marcelo Fernández, expresó que “la reunión fue muy buena”. “Qué mejor que el sector privado se siente y empiece a pensar en propuestas y proyectos para que, quienes tengan que legislar, no lo hagan desde el desconocimiento”, agregó.
En ese sentido, señaló que “hay muchos legisladores que nunca trabajaron en una empresa, por lo que, algunas veces, se legisla para beneficiar a un sector y perjudicar a otro”. “Hay muchas cuestiones para resolver rápidamente en una agenda en común hacia los trabajadores y hacia las empresas”, sumó.
Además, aseguró: “Antes que hablar de reforma laboral e impositiva, necesitamos una reactivación de la producción y del consumo del mercado interno. Sabemos que esto no se va a lograr porque las políticas marcan esto”. “Es evidente que la sociedad no interpreta que estamos mal. Estamos convencidos de que la política productiva está equivocada”, indicó.
“El textil tiende a desaparecer”
Por otra parte, Fernández hizo hincapié en que “los propios números del INDEC dan que la economía está mal”. “Si seguimos así, el caso de Whirpool, sobre cierres y despidos, no va a ser aislado”, mencionó, al tiempo que ejemplificó con la crisis del rubro textil: “El Gobierno dijo que el sector textil es inviable, pero tiene más de 600.000 trabajadores directos e indirectos”.
En esta línea, cuestionó “las facilidades para la importación del tipo de productos textiles”. Si esto sigue así, el sector tiende a desaparecer. Me gustaría saber por qué el Gobierno considera que el textil es inviable, cuando ni siquiera es un rubro inflacionario. Pareciera que los funcionarios sienten odio hacia los textiles, el calzado y la marroquinería”, afirmó.
Ante este delicado escenario, el titular de la CGERA planteó la necesidad de “proponer cosas nuevas a trabajadores y empresarios para que entiendan que no es el camino”. “No podemos condenar a la industria y al comercio nacional a la desaparición. Hasta julio, se hicieron 400.000 operaciones en las plataformas extranjeras que llegan hasta los domicilios”, concluyó.



