La damnificada es una joven de 17 años del barrio San Salvador, quien aseguró sufrir acoso desde septiembre hasta la fecha por parte de compañeras de la escuela a la que asiste, la Secundaria Nº 4 de Parque Irigoyen.
En las últimas horas se radicó una denuncia en la Comisaría Primera de General Rodríguez en la que una adolescente de 17 años manifestó estar atravesando una situación de hostigamiento y maltrato por parte de un grupo de compañeras del turno tarde de la Escuela Secundaria Nº 4 del barrio Parque Irigoyen. Según el documento, el conflicto se habría extendido durante varios días y, de acuerdo al testimonio de la propia damnificada, la situación llegó a afectarla emocionalmente y en su rutina escolar.
La joven -identificada como V. M. B.- declaró que el problema comenzó luego de un desacuerdo interno dentro de un grupo de WhatsApp con I. y L., del que participaban varias estudiantes. Tras ese episodio, relató que empezaron a llegarle comentarios ofensivos, presiones y actitudes intimidatorias por parte de I. y L., a tal punto que -según dijo- “no la dejaban tranquila” y llegaba a su casa llorando por la situación.
En la denuncia, a la que La Posta! Noticias tuvo acceso, la menor afirmó haber sido increpada verbalmente en reiteradas ocasiones y que la presionaban para que declarara determinadas cosas sobre otra alumna involucrada en un conflicto anterior.
Asimismo, la adolescente mencionó que el hostigamiento también se trasladó al ámbito escolar, lo que hizo que se sintiera insegura y angustiada. Pues, tomó conocimiento de que I. y L. habrían armado un grupo de WhatsApp paralelo en donde mencionaban que iban a ir a golpearla a ella. Si bien V. M. B. afirmó que advirtió de ello al vicedirector de la institución, éste solamente habría organizado una reunión entre ella y sus compañeras en la Dirección, pero «todo quedó allí», dice la denuncia.
Finalmente, la situación se profundizó entre el 18 y el 19 de octubre últimos a la salida del colegio, momento en el que V. M. B. afirmó haber sido agredida físicamente por I., mientras L. filmaba la secuencia y la publicaba como estado en WhatsApp.
La adolescente insistió a los directivos y preceptores, incluso su madre llegó a presentarse en el establecimiento, estando ellos al tanto de lo sucedido, pero no habrían tomado ninguna medida para con estas jóvenes, ni cintando a los padres de ninguna para ponerlos en conocimiento de la cuestión.
