Tal como se especulaba, el santiagueño Gerardo Zamora volverá al Senado con su propio bloque y en principio no estaría dentro de la estructura del peronismo que comanda José Mayans, lo que impactará en la estrategia de Cristina Kirchner en la Cámara Alta.
Al igual que en el mandato que ejerció entre 2013 y 2017, cuando dejó la gobernación en manos de su esposa Claudia Ledesma Abdala, Zamora desempolvará el sello del Frente Cívico por Santiago en este nuevo período en la Cámara Alta.
De acuerdo a lo confirmado por fuentes legislativas, el aún gobernador de Santiago, quien prestó juramento en la sesión de este viernes, formará bloque con Elia Moreno, quien lo acompañó en la lista de octubre.
Desde el peronismo, Mayans confía en que podrá retener el apoyo del referente del Frente Cívico, aunque aún están abiertas las conversaciones para cerrar un acuerdo y, como la mayoría de los gobernadores peronistas, el santiagueño buscará más flexibilidad.
El abrazo de Mayans con Gerardo Zamora en la jura de los senadores electos en octubre. Foto: Federico López Claro.Zamora se convirtió en un fuerte aliado del kirchnerismo durante el gobierno de Cristina Kirchner, aunque durante la primera administración K tendió los puentes para garantizar la convivencia en el Congreso.
Incluso con el apoyo del peronismo llegó a ser elegido presidente provisional del Senado en 2014 y estuvo dentro de la línea de sucesión hasta diciembre de 2015. Luego, Ledesma Abdala ocuparía el mismo cargo durante el gobierno de Alberto Fernández, cuando Cristina presidió el Senado.
Está claro que Zamora apuesta a tener un mayor ritmo de negociación con el Gobierno e incluso hizo ruido dentro del peronismo que haya recibido a Diego Santilli, como parte de las reuniones que viene manteniendo el ministro del Interior para conseguir los acuerdos por el Presupuesto y las reformas que impulsa la Casa Rosada.
Lo cierto es que Zamora y el kirchnerismo siempre jugaron en tándem en las elecciones para quedarse con las tres bancas del Senado, las dos por la mayoría y la restante por la minoría. En esta elección no fue la excepción porque en una se presentó Zamora con Moreno y por Fuerza Patria renovó José “Pichón” Neder, quien seguirá dentro de la órbita del kirchnerismo.
Lo cierto es que la salida de los dos senadores por Santiago del Estero tendrá un impacto en el peronismo que pasó de 34 a 28 bancas. Y de darse la salida de los santiagueños se quedaría en 26, de los cuales 4 forman parte del bloque de Convicción Federal, que ya anticiparon que no serán parte de la unificación anunciada por Mayans.
En Diputados, Zamora tiene 7 legisladores que le responden y que aún se mantienen bajo el ala del peronismo en el bloque que comanda Germán Martínez, quien se mostró confiado que podrá contener al resto de la bancada.
Aunque este giro que se dio en el Senado alienta la posibilidad de que también se reedite el Frente Cívico en la Cámara Baja, lo que también tendría cierto impacto en el kirchnerismo que busca contener las fugas para seguir como primera minoría, clave para Cristina Kirchner en su deseo de mantener la presencia K en ámbitos como el Consejo de la Magistratura.
Sin embargo, los interrogantes podrían comenzar a despejarse a partir de la próxima semana, ya que el miércoles jurarán en la Cámara Baja los diputados electos en octubre pasado.
