“Estamos en el cuadrado 52”. “Es que somos tantos que ahora no nos encontramos”. Fueron algunas de las frases que resonaron en medio del juicio por los denominados Cuadernos de las coimas. Unos 86 imputados que de forma virtual participan de las audiencias desde hace 24 días. A este ritmo bajo la modalidad virtual, nadie se arriesga a pensar un debate que, como mínimo, dure menos de tres años. El espejo más incómodo es el Juicio a las Juntas que demandó un año y medio hasta su sentencia, 833 testigos y 530 horas de audiencias. El Ministerio Público Fiscal quiere un juicio presencial en la Sala AMIA y más audiencias semanales: “en febrero podría suceder”, confían.
El Tribunal Oral Federal 7 (TOF 7) sigue concentrando las críticas frente a lo que la propia Justicia Federal calificó como la estructura de corrupción “más grande de los últimos veinte años”. El Ministerio Público Fiscal, representante en este juicio por Fabiana León, lo expresa de la siguiente manera: “Es la investigación de hechos de corrupción más extensa que se ha realizado en la historia judicial argentina y solo comparable a unas pocas a nivel mundial”.
Sin embargo, el debate oral y público que parece constituirse como un hito en los tribunales de Retiro, desde el 6 de noviembre y anunciado hace un año, se desarrolla bajo la modalidad virtual. La semana pasada hubo cortes de conexión y comienza a ser un problema reiterado tener plena constatación de que los 86 imputados están conectados. Visibles para los acusadores y el Tribunal. Incluso, para los abogados.
“La fiscalía considera necesario más horas de audiencias semanales y confía que esto ocurrirá a partir de febrero y que sea presencial en la Sala AMIA”, indicó la fiscal León ante la consulta de Clarín. Un concepto que expresó en diversas ocasiones entendiendo la envergadura de la causa que se está juzgando.
Con 630 testigos aprobados para que declaren a lo largo del juicio, y un total de 86 acusados (de los cuáles 25 son imputados colaboradores), los tiempos que podría demandar el debate podrían superar ampliamente los tres años.
La única modificación que aplicó el TOF 7, integrado por los jueces Enrique Méndez Signori, Fernando Canero y Germán Castelli, fue sumar una audiencia semanal y, cuando llegue la instancia de las indagatorias, quienes deseen declarar deberán hacerlo en la sala de manera presencial, mientras el resto de las partes seguirá la audiencia de forma virtual.
Un dato: el TOF 7 es el único que no se encuentra en Comodoro Py, sino en calle Talcahuano.
El antecedente más cercano es el juicio Vialidad. Con once imputados y más de 200 testigos aprobados para declarar, demandó casi tres años hasta el momento de dictar la sentencia que devino en la primera condena contra Cristina Kirchner. “Era otro Tribunal que suele tener otro ritmo de trabajo”, aclaró una fuente judicial señalando que suele imprimir mayor celeridad a los procesos.
La cantidad de personas involucradas en el caso de los Cuadernos fue uno de los motivos centrales por los que el Tribunal resolvió que una manera de avanzar con la realización del juicio era adoptar la virtualidad como metodología primaria.
El antecedente del Juicio a las Juntas
Al momento de analizar posibles espacios físicos, el TOF 7 pensó en la Sala histórica ubicada en el Palacio de la calle Talcahuano, donde en 1984 inició el juicio a las Juntas. Un debate oral y público de los más emblemáticos en la historia judicial del país.
¿Tiene parangón ese juicio con el caso Cuadernos? “Son juicios que se constituyen en un hito, en suceso bisagra dentro del Poder Judicial de cara a la sociedad y que devuelven a la misma la sensación de que los delitos graves no quedan impunes”, explicó a Clarín un fuente judicial con larga trayectoria en juicios orales en Comodoro Py.
Algunos números ayudan a entender la relevancia. El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas resolvió que las órdenes dadas por las cúpulas militares eran “inobjetablemente legítimas”, el 25 de septiembre de 1984. Después de ello la Cámara Criminal y Correccional Federal asumió el conocimiento sobre la causa N° 13/84 el 4 de octubre del mismo año. Fue está instancia la que se determinó como la adecuada para realizar el juicio.
Así, las audiencias comenzaron el 22 de abril de 1985 y finalizaron el 14 de agosto. La acusación del Ministerio Público Fiscal se extendió desde el 11 de septiembre al 18 de septiembre. A lo largo del debate la fiscalía presentó 670 casos de un total de 1.086 causas, que fueron el sustento de los delitos atribuidos a la cúpula militar para fundamentar su acusación. Se dio paso, finalmente a la exposición de las defensas que se realizó desde el 30 de septiembre hasta el 21 de octubre.
Después de cuatro meses, la Cámara dictó la sentencia. Más precisamente el 9 de diciembre de 1985. En una semana se cumplirán 40 años desde ese día.
Hay otra comparación si se piensa, como formuló la fiscal Fabiana León en su informe respecto a que el caso Cuadernos es comparable con muy pocos a nivel mundial. El juicio de Nuremberg, comenzó sus audiencias el 20 de noviembre de 1945 y el 1 de octubre de 1946 se pronunció el veredicto.
Retomando el caso del juicio a las Juntas, entre el 22 de abril y el 14 de agosto de 1985 se celebraron 78 audiencias, a lo largo de las cuales se escucharon las voces de 833 testigos (546 hombres y 287 mujeres). Entre ellos, 64 testimonios de militares, 15 de periodistas, 14 de sacerdotes y 13 de extranjeros. Un total de 530 horas de audiencia lo que permitió arribar a un veredicto en diciembre de 1985.
“Es el espejo más incómodo para el caso Cuadernos”, replicó una alta fuente judicial al momento de establecer una comparación entre ambos procesos. Al respecto, otro magistrado que se desempeña hace décadas en tribunales orales expresó: “Los Tribunales de juicio no podemos soslayar jamás la presencialidad, es la naturaleza de nuestro trabajo y garantía primaria de la inmediatez que esta instancia debe proporcionar”.
Frente a la consulta de Clarín, desde el TOF 7 indicaron que por el momento “no hay necesidad de modificar la modalidad virtual”, entendiendo que hasta el próximo 18 de diciembre del año en curso las audiencias serán exclusivamente de lectura de los requerimientos de elevación a juicios. Se trata de las maniobras investigadas y las atribuciones penales a cada uno de los acusados.
Hay que recordar que el caso Cuadernos se organiza con un expediente central, que detalla toda la estructura criminal que durante la etapa de investigaciones fue calificada como una asociación ilícita cuya jefa fue Cristina Kirchner, y seis casos conexos más que se ocupan de cada una de las áreas desde las cuales se cobraron los sobornos: energía, transporte, trenes, corredores viales, obras pública, y un tramo ocupado en las operaciones de lavado de activos.
Dos de esos tramos ya fueron juzgados, por lo cual en este juicio se ocupa de la “causa madre” y cuatro expedientes vinculados.

