El Observatorio de Femicidios en Argentina Adriana Marisel Zambrano de la Casa del Encuentro contabilizó 12 hechos fatales en la Tierra Colorada. Sólo la superan números de las provincias de la zona centro: Buenos Aires (77), Santa Fe (24) y Córdoba (16). La vivienda sigue siendo el sitio más peligroso.
lunes 01 de diciembre de 2025 | 16:15hs.
Hace días se recordaba en toda Latinoamérica el Día de Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, una fecha que recobra vida con cada historia que se conoce sobre familias que perdieron a un ser querido, como consecuencia de este fenómeno que, sólo en Misiones, ya se cobró más de 10 vidas en lo que va del año.
Un reciente informe del Observatorio de Femicidios en Argentina Adriana Marisel Zambrano advirtió que, en once meses, en el país ya se registraron 229 víctimas de femicidio -incluidos 1 lesbicidio, 3 transfemicidios y 17 femicidios vinculados a varones y niños-. Las estadísticas refuerzan el modus operandi con el que se cometen estos crímenes: la mayoría de los agresores eran parejas de las víctimas y el lugar más peligroso sigue siendo la vivienda.
Al desglosar el lugar de origen de los femicidios, Misiones ocupa el cuarto puesto entre las provincias con mayores casos registrados en lo que va del 2025. Si bien registros policiales y provinciales reconocen que hubo 10 homicidios este año, el Observatorio -de la Asociación Civil Casa del Encuentro- contabilizó 12 femicidios cometidos entre el 1° de enero y el 30 de noviembre.
A Misiones la superan en números provincias como Buenos Aires (77), Santa Fe (24) y Córdoba (16). Le siguen Chaco (11), Tucumán (10) y Mendoza (9). Según el registro, San Luis, Chubut y La Pampa fueron las únicas jurisdicciones que no registraron femicidios.
Víctimas mayores de edad y el hogar como el escenario del ataque
Sobre los perfiles de las fallecidas, el Observatorio señala que 79 de las víctimas tenían entre 31 y 50 años; unas 67 tenían entre 19 y 30, y 27 eran mayores de entre 51 y 65 años. También se lamentaron muertes jóvenes, con 3 víctimas que tenían entre 2 y 12 años, y 16 que no superan los 18.
El informe detalla que la mayoría de los femicidas tenían entre 31 y 50 años (85 casos), mientras que 41 de ellos tenían entre 19 y 30 años y 29 entre 51 y 65. También se registraron 9 adolescentes entre 13 y 18 años, 6 varones de entre 66 y 90, y 42 casos sin datos de edad.
El vínculo con el agresor continúa siendo un factor determinante: 77 víctimas fueron asesinadas por sus parejas y 45 por exparejas. En 28 casos, el femicida era un conocido o vecino, mientras que 12 homicidios fueron cometidos por otros familiares, 12 por hijos o hijastros y 3 por padres o padrastros. En 35 hechos no se identificó un vínculo aparente.
Respecto de la modalidad del crimen, el registro advierte que 57 mujeres fueron baleadas, 39 golpeadas, 35 apuñaladas y 20 ahorcadas. Además se registraron 14 estrangulamientos, 11 casos de incineración, 9 degollamientos, 5 femicidios con descuartizamiento y otros mecanismos como asfixias (2) y traumatismos (3).
El lugar del hecho confirma que la vivienda sigue siendo el sitio más riesgoso: 83 femicidios ocurrieron en el domicilio de la víctima, 43 en viviendas compartidas y 9 en las del agresor. Otros escenarios fueron la vía pública (19 casos), zonas de campo o descampados (14), otras viviendas (7), predios diversos (8), rutas o caminos (5), pozos (5), cursos de agua (5), automóviles (4), lugares de trabajo (3), hoteles (3) y una dependencia policial. Tres casos no cuentan con datos de localización.
Lo que deja un femicidio en el entorno familiar y comunitario
El impacto sobre hijas e hijos de las víctimas es significativo: se registraron 205 víctimas colaterales, entre ellas 111 menores de edad, 69 personas adultas y 25 casos sin información.
El relevamiento incorpora, además, datos asociados a la dinámica cíclica de la violencia de género. Siguiendo la sistematización del Observatorio, 35 víctimas habían realizado denuncias previas y 14 agresores tenían medidas cautelares vigentes.
Por otro lado, se precisó que 17 femicidas pertenecían o habían pertenecido a fuerzas de seguridad. También se registraron 8 mujeres en situación de prostitución o trata, 10 con indicios de abuso sexual, 2 eran miembros de comunidades indígenas; 6 eran migrantes y 3 estaban embarazadas, mientras que unas 18 fueron víctimas de la violencia en contextos de narcocriminalidad, como el reciente caso que sacudió a Florencio Varela, donde tres jóvenes, Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15), fueron desaparecidas y a los días encontradas desmembradas en una casa de esa ciudad.
La tipología de los crímenes incluye 3 trans/travesticidios, 1 lesbicidio y 17 femicidios vinculados, que afectaron tanto a varones adultos como a niños. Estos datos completan el panorama de una problemática que continúa exhibiendo patrones persistentes y altos niveles de letalidad.
