Un cuarto intermedio de diez minutos que se transformó en una pausa de cuatro horas: ese fue el dato sobresaliente de la sexta audiencia del juicio Cuadernos, que a la lectura de las acusaciones pautadas para la jornada, sólo se destinó media hora. El resto de tiempo, en el que primó el silencio del Tribunal Oral Federal 7 (TOF 7), fue utilizado para rechazar in límine el planteo de recusación de los tres jueces que formuló la defensa de Julio De Vido.
Los jueces Enrique Méndez Signori, Fernando Canero y Germán Castelli son los responsables de llevar a cabo las audiencias del caso de los Cuadernos de las coimas, considerado el mayor juicio en materia de corrupción. La modalidad virtual prevalecerá hasta el 18 de diciembre, fecha en la que se espera concluir con la lectura de los requerimientos de elevación a juicio: un detalle de la maniobra investigada y el rol desempeñado por los 86 imputados que comparecen ante el TOF 7 y la fiscal general Fabiana León.
La investigación desarrollada por el fiscal federal Carlos Stornelli se centró en cuatro ejes: los cobros a empresarios que el chofer Centeno asentó en sus cuadernos, las maniobras ilícitas para la adjudicación de contratos de transporte ferroviario y corredores viales, y la cartelización de la obra pública en cabeza de la Cámara Argentina de Empresas Viales -denominada “La Camarita”.
Así, se determinó la existencia de una asociación ilícita liderada por Cristina Fernández y su marido, el también expresidente -fallecido- Néstor Kirchner, quienes organizaron “un sistema de recaudación de fondos para recibir dinero ilícito con el fin de enriquecerse ilegalmente y de utilizar parte de esos fondos en la comisión de otros delitos”.
El juicio comenzó el 6 de noviembre; con la lectura de las imputaciones por asociación ilícita, cohecho pasivo y admisión de dádivas atribuidas a los principales funcionarios acusados; entre ellos la expresidenta, y continuó con la lectura de dos de los requerimientos de elevación a juicio conexos.
El cronograma de audiencias pretendía concluir -este martes-, con el tramo vinculado a la compañía Techint e iniciar con la lectura del requerimiento acusatorio de la querella representada por la Unidad de Información Financiera (UIF). Sin embargo, nada de eso ocurrió.
La jornada que inició con 40 minutos de retraso, después de las 13:30 debía destinarse a la lectura de las acusaciones, sin embargo al inicio de la audiencia el abogado Gabriel Palmeiro, uno de los defensores de Julio De Vido, informó que había interpuesto un planteo de recusación de todo el TOF 7.
En ese momento el presidente del Tribunal, el juez Enrique Méndez Signori que no conocía el detalle del escrito de 51 páginas, informó a los 86 imputados, a sus respectivos abogados, como al Ministerio Público Fiscal y a la UIF, que se pasaría a un cuarto intermedio de diez minutos para atender el reclamo del ex ministro de Planificación Federal acusado como organizador de la asociación ilícita que se dedicó entre 2003 y 2015 a la recaudación de sobornos que pagaban los empresarios de diversos rubros.
El cuarto intermedio se extendió por cuatro horas. Recién a las 18 hs el TOF 7 informó que resolvieron rechazar in limine el planteo de Julio De Vido y se procedió a dar lectura de los fundamentos del criterio adoptado.
El juez Méndez Signori procedió con la lectura de la resolución de ocho páginas, en las que se señaló que la defensa considera que los magistrados, que ya condenaron a De Vido en el caso por la importación de GNL, caso conexo a los Cuadernos de las Coimas, “realizaron valoraciones negativas respecto del rol, responsabilidad y conducta de su asistido”, al atribuirle responsabilidad penal sobre los hechos juzgado.s
Para los abogados Palmeiro y Maximiliano Rusconi, esa condena, confirmaría un supuesto de “prejuzgamiento”. En palabras textuales: “han emitido opinión fundada sobre hechos y prueba que vuelven a ser objeto de juzgamiento en el presente debate…”, citando como ejemplo de ello que se ha ordenado “resguardar la documentación y cualquier cosa que se encuentre en poder de la Secretaría para el presente debate”.
En definitiva, los abogados solicitaron el apartamiento de los integrantes del TOF 7 “por encontrarse fundado un temor de parcialidad”.
Sin embargo, el TOF 7 sostuvo que el planteo “carece de fundamentación suficiente” ya que los abogados “no ha individualizado una sola cita de los fundamentos de la sentencia dictada el 28 de noviembre pasado en la causa N.º 10456/2014/TO1, que dieron apoyo a la condena allí dictada respecto de Julio Miguel De Vido, que ponga en evidencia el prejuzgamiento por parte de los suscriptos de cara a los hechos que se habrán de analizar en el juicio” que inició el 6 de noviembre.
Luego de la lectura de la resolución el abogado Maximiliano Rusconi informó que solicitará una veeduría para el desarrollo del juicio de los Cuadernos de las Coimas y que recurrirá la decisión tomada por el Tribunal.
Después de esa instancia, el secretario del TOF 7 comenzó con la lectura del requerimiento de elevación a juicio previsto para el día de la fecha, pero se informó que sólo se extendería hasta las 18:30 teniendo en cuenta la demora sufrida durante toda la jornada por el cuarto intermedio para analizar el reclamo de Julio De Vido.
A las 18:30, con sólo media hora de lectura de las acusaciones, se dio por concluida la sexta audiencia del juicio que tiene como principal acusada Cristina Kirchner, señalada como jefa de la asociación ilícita.
“Kirchner pedía el dinero” y “las amenazas”
Dentro de la acotada lectura realizada este martes, se escucharon los aportes de los imputados colaboradores en este tramo que se concentrar en el cobro de dinero para la adjudicación de obras públicas, en la que están imputados, por cohecho pasivo, los funcionarios Baratta y Lazarte; por cohecho activo, Hugo Alberto Dragonetti (76) -presidente de Panedile Argentina S.A.-, Jorge Juan Mauricio Balán (68) -presidente de Industrias Juan F. Secco S.A.- y Jorge Alberto Tasselli (79) -presidente de Faraday SAICF y titular de la firma General Plastic Corp S.A.-. También se le imputó a Baratta el delito de admisión de dádivas.
Se escucharon los aportes realizado por Héctor Zavaleta quien fue hasta 2011, uno de los gerentes financieros de la sucursal porteña de la empresa TENCO, sociedad del Grupo Techint.
Contó el primer encuentro con Roberto Baratta: «me dijo que era vice ministro de De Vido y que había hablado con Luis Betnaza, director institucional de la empresa, y que éste ¡le había dado mi numero para que me ¡¡amara. En esa conversación Baratta me dijo que tenía que dar unos dólares, a lo que le dije que no, que solamente le podía dar pesos ya que no contaba con liquidez de dólares, pero luego de verificar con Luis que eso efectivamente fuera así”.
Continuando con el relato, se leyó en la audiencia: “Aclaro que no teníamos en esa época ninguna obra pública, incluso nos habíamos retirado de la concesión de la Ruta 7 porque Néstor Kirchner nos pedía dinero. Luego de lo que relaté, efectivamente vino Baratta a buscar e! dinero, estimo que fue el bulto más grande de todas las entregas que hicimos, calculando que pudo haber sido unos dos millones de pesos aproximadamente. Esa entrega se hizo en un bolso de viaje que trajimos nosotros, que Baratta agarró y dejó en el piso del asiento trasero del auto en e! que venía, que era un Toyota Corolla”.
Al avanzar con esta confesión se leyó: “Estoy convencido que siempre vino con el mismo auto, siempre con chofer en cuyo rostro no reparé. En las ocasiones siguientes, las entregas fueron paquetes hechos con sobres de papel madera que tenía pliegues que se abrían para tener más amplitud y en los que entrarían aproximadamente cuatrocientos mil pesos en cada paquete”.

