Abu Dhabi, uno de los siete emiratos que conforman Emiratos Árabes Unidos, posee el 90% del petróleo del país, lo que equivale a poco más del 5% de las reservas mundiales. Son números holgados que podrían tentar a cualquier gobernante a recostarse sobre las piletas de crudo y gas que yacen debajo del desierto. En 2007 las autoridades locales – un emir que equivale a un monarca – concibieron una hoja de ruta de desarrollo económico, el Plan Abu Dhabi 2030, cuyo principal objetivo es no depender del crudo como única fuente de ingresos. A grandes rasgos, es la razón por la cual a 6700 kilómetros de París existe un Museo Louvre Abu Dhabi y se construye una sede del Museo Guggenheim con fecha estimada de apertura para el próximo año.
El turismo es uno de los sectores económicos más grandes y de más rápido crecimiento del mundo. Para Abu Dhabi, la ampliación de la oferta turística incluyó la construcción de museos y galerías de arte. Legitimarse con golpes de efecto en el mundo artístico parece ser una política de marketing nacional en los países del mundo árabe. Ingresaron al circuito global revelándose como compradores de piezas claves – la familia real de Qatar, país vecino a Emiratos Árabes, compró en 2012 «Los jugadores de cartas» de Paul Cézanne– luego fueron por la construcción de museos, mientras organizan bienales de arte y se dice que en un yate en Arabia Saudita se guarda celosamente «Salvator Mundi» de Leonardo Da Vinci..
En 2007 el gobierno emiratí firmó con el gobierno francés un acuerdo por el cual se le permitía a Abu Dhabi utilizar el nombre Louvre durante 30 años (luego se extendió a 40) para la creación de un museo en ese emirato. En enero de 2008 se conoció, de boca de la entonces ministra de Cultura de Francia, Christine Albanel, que los galos recibirían 1.000 millones de euros por el uso de la marca mientras dure el acuerdo y por el préstamo de obras de los museos franceses para el Louvre Abu Dhabi. Mientras negociaban, el emirato ya le había encargado a Jean Nouvel la construcción del edificio, un arquitecto familiarizado con el mundo árabe que había ganado el premio Aga Khan en 1987 por su diseño para el Instituto del Mundo Árabe en París.
El Museo Louvre de Abu Dhabi se inauguró el 8 de noviembre de 2017 en la Isla de Saadiyat, un enclave cultural que hoy alberga dos museos, tiene pronto a inaugurar un tercero y espera en 2026 abrir las puertas del Guggenheim Abu Dhabi. Clarín recorrió el museo que en 2024 recibió 1.400.000 visitantes. La cifra todavía es muy lejana en comparación al Louvre de París, pero crece año tras año, a medida que el emirato se populariza en una carrera que todavía lo tiene bastante detrás de su vecino Dubai.
Nouvel debió diseñar su edificio teniendo en cuenta el principal problema de los países árabes: el calor. En este caso, no solo afecta a las personas sino a las condiciones de conservación de las obras. Ideó un edificio con una cúpula característica que emerge en el todavía en desarrollo skyline de la isla y que funciona como parasol de todo el edificio.
El domo está inspirado en una mashrabiya, un elemento típico de la arquitectura árabe que se caracteriza por ser una superficie enrejada por donde se filtra la luz. Según la hora, el momento del año y el clima se crean formas y reflejos sobre las paredes grises y blancas del museo y las piletas de agua ubicadas en los patios. A su vez, rinde homenaje a la sombra, de vital importancia para el mundo árabe, que refresca de manera natural los espacios y orienta a la qibla, la dirección a La Meca a la que rezan los musulmanes.
El domo está inspirado en una mashrabiya, un elemento típico de la arquitectura árabe que se caracteriza por ser una superficie enrejada por donde se filtra la luz.A diferencia de los tres principales museos franceses – Louvre, Orsay y Pompidou – que presentan sus colecciones de forma cronológica pero ocupándose cada uno de una época, el Louvre de Abu Dhabi plantea un único recorrido cronológico, que va desde las primeras civilizaciones, con un fuerte foco etnográfico en sus primeras salas, hasta arte moderno del siglo XX.
El museo carece de grandes hits si se lo compara con su madre nodriza. Al haber sido pensado para atraer turismo al emirato los curadores idearon un recorrido fluido entre las salas, a las que se les sumó paneles con dispositivos digitales. “La mediación está diseñada para estimular el deseo de comprender, en lugar de simplemente cumplir con la tarea de proporcionar conocimiento”, escribió el curador francés Jean Francois Charnier en el catálogo del museo.
Doce salas
Las obras y los objetos arqueológicos que se exhiben están presentados en 12 salas, cada una de las cuales presenta un período clave en la historia de la humanidad, desde el nacimiento de las primeras aldeas hasta el arte moderno del siglo XX. Las culturas y las civilizaciones se mezclan con el espíritu de mostrar cómo lugares tan distantes – De Egipto a China y de Irán a México, por nombrar algunos– pensaban de manera similar.
Obras de Manet en el Museo Louvre Abu Dhabi.La mitad de su recorrido se compone de objetos arqueológicos, presentados por temáticas: las religiones universales, las prácticas funerarias, el intercambio entre civilizaciones, la vida cotidiana, las rutas comerciales, entre otros. A partir de la sala seis el relato salta a las artes visuales, con los primeros retablos religiosos bizantinos, textiles, esculturas, paneles de mármol hasta adentrarse de lleno en las artes plásticas.
El museo cuenta con una colección propia de pinturas, a la que se suma los préstamos de los museos franceses. En su acervo hay obras de Murillo, Camille Corot, Gustave Caillebote, Édouard Manet, Paul Gauguin, Paul Klee, una interesante colección de fotografías de mediados del siglo XIX, René Magritte, Piet Mondrian, Alexander Calder, Yves Klein, Wilfredo Lam y Joseph Albers.
El Louvre de Abu Dhabi aguarda para el próximo año la inauguración de su vecino, el Museo Guggenheim Abu Dhabi, el esperado monumento cultural diseñado por Frank Gehry en la isla de Saadiyat que ya entró en su etapa final, pudo constatar Clarín. Días atrás, Mohamed Khalifa Al Mubarak, presidente del Departamento de Cultura y Turismo de Abu Dabi, reveló los primeros detalles de lo que se verá a partir del próximo año en el museo.
La colección del Guggenheim Abu Dhabi se centrará en obras desde la década de 1960 hasta la actualidad, con arte contemporáneo desde una perspectiva internacional en lugar de una perspectiva euroamericana. Exhibirá obras de Jackson Pollock, Mark Rothko, Andy Warhol y Jean–Michel Basquiat, presentadas junto a trabajos de artistas contemporáneos de Asia, África y el mundo árabe.
